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a Asociación de Vecinos de la Quinta Elevación registró ayer en el Ayuntamiento de Crevillent una serie de alegaciones en contra del proyecto presentado por la empresa pública irlandesa ESB para construir una central térmica de 100 megawatios en la partida del Boch. El presidente de la asociación de vecinos, Rafael Marín, explicó que "esta térmica carece de justificación para su instalación en la ubicación proyectada por los motivos que defiende la empresa promotora y no evalúa los problemas ambientales y de salud que se pueden generar".
Según alega la Quinta Elevación, "las centrales térmicas están consideradas como actividad nociva e insalubre por el RAMINP, un decreto que obliga a ubicar este tipo de instalaciones a más de dos kilómetros de un núcleo habitado". Sin embargo, en caso de construirse en la partida del Boch, la central quedaría a unos 800 metros del barrio de la Estación y rodeada en un radio de 400 metros de más de 50 viviendas, siendo, según la entidad vecinal, "más de 500 las afectadas en el radio de dos kilómetros".
Desde el punto de vista sanitario, los vecinos advierten que "por su enorme cantidad y gran radio de acción, afectarán a un gran territorio. En particular, afectaría a parajes naturales como El Hondo, Las Salinas de Santa Pola o la Sierra de Crevillent". Además, Marín dijo que afectaría a "poblaciones de alrededor y, en menor medida, la mayoría de poblaciones de Alicante y Murcia, con una población afectada de más de tres millones de habitantes".
Otros inconvenientes que plantean los vecinos a la central eléctrica son los residuos que producirá y que no podrán ser vertidos al alcantarillado, "inexistente en la zona". Por otro lado, advierten de los ruidos y vibraciones que producirá la instalación, además de su consumo de agua, unos 13.000 metros cúbicos anuales.
Por todo ello, Rafael Marín anunció que si el proyecto sigue adelante la asociación "creará o se adherirá a cualquier plataforma de oposición". De momento, ya han iniciado una campaña de recogida de firmas y pretenden establecer contacto con otros movimientos vecinales.
