Propietarios de cinco empresas situadas frente al perímetro de la depuradora de Algorós han denunciado los malos olores procedentes de la estación de tratamiento de aguas residuales urbanas de Elche. Según la versión facilitada a este diario, las molestias han aumentado desde la ampliación de la planta el año pasado.

Los empresarios denuncian las molestias que producen los olores pestilentes entre los trabajadores y visitantes. Aunque sólo los situados en el perímetro de la estación han decidido hacerlo público ahora, el problema afecta a otros negocios, sociedades recreativas y vecinos.

Claudio Pallarés, Carlos Hernández y Casimiro Donaire, en representación de las cinco empresas colindantes, afirmaron que tanto las suyas como otras situadas en los polígonos de Miralles y Pinet, Transportes Cobo, Dialsur y la sociedad Tiro de Pichón han interpuesto ante el Ayuntamiento decenas de quejas por esta situación, que se ha agravado en los últimos meses con la ampliación de la depuradora.

Según los empresarios, los malos olores llegan también al Sector V -la estación está situada en la carretera del León a 1.300 metros del caso urbano- y en determinadas condiciones se huelen, incluso, en toda la ciudad.

Los afectados aseguran que la empresa encargada de la gestión de la estación, Aigües d'Elx, no utiliza un producto que elimina los malos olores procedentes del tratamiento de las aguas residuales y que, en el proyecto de ampliación de la estación, las balsas aparecen cubiertas, pero se han construido al aire libre.

La concejal de Aguas, María Teresa Sempere, explicó que la obra construida por la Administración autonómica fue recepcionada por Aigües d'Elx a mediados de febrero y que trabajadores de la Unión Temporal de Empresas (UTE); adjudicataria permanecen aún en la instalación para "ajustar" algunos aspectos. Añadió que la concesionaria y la UTE están "permanentemente intercambiando información" sobre los aspectos a mejorar y reconoció, entre ellos, los malos olores.

Sempere puso en duda que Aigües d'Elx escatime en el uso del producto que se emplea para anular los malos olores y añadió que, aún con todas las medidas, será inevitable que se ocasionen molestias a los vecinos, como sucede en todas las depuradoras.

Los empresarios han denunciado también varias deficiencias del nuevo trazado del camino de acceso. Una hace referencia a la existencia de un vado que se llena de agua cada vez que llueve y dificulta el acceso de los trabajadores que acuden a las fábricas a pie, en bicicleta o, incluso, en automóvil.