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u rostro se vuelve popular en cuanto se da a conocer cualquier caso polémico relacionado con menores. Las televisiones nacionales acuden a él habitualmente como experto para que realice una interpretación de lo que está pasando. Su paso por el cargo de Defensor del Menor le permitió conocer las posibilidades que ofrecen los medios de comunicación masivos para formar a la ciudadanía y sensibilizarla en cuestiones tan importantes como las que afectan a los menores. Precisamente, su conferencia para inaugurar ayer en el Centro de Congresos de Elche las VI Jornadas de Atención a la Diversidad llevaba por título "Educación y medios de comunicación". Cómo inciden, en qué benefician y en qué perjudican los medios de comunicación en niños y adolescentes es de lo que habló ante el foro, cuestiones que desgranó previamente ante los periodistas.

"Llevo 30 años en esta profesión y jamás un periodista me ha preguntado algo positivo sobre los jóvenes", se arrancó a señalar el conferenciante para evidenciar así que llama mucho más la atención lo negativo.

"Hay una distorsión de la realidad cuando sólo se habla de joven y botellón, joven y anorexia, joven y violencia... Los medios de comunicación son fundamentales y lo que no sale en la tele no existe. Los medios son buenos porque han dado a luz una realidad, pero no todo lo que se sabe se debe decir", explicó.

A su criterio "hay más maltrato a los niños que a las mujeres, pero como no podemos grabar o mostrar cómo es la violencia entre los menores -o tienen que salir con el rostro tapado- parece que ésta no existe", para agregar que "está bien que se muestre la agresión a aquella chica en el metro, pero cuando se hace morbo, eso puede generar que se reincida en hechos similares. Hay un perverso racimo de noticias, como el caso del joven de la katana o el de Sandra Palo, donde el mensaje que se lanza es que los menores por el hecho de serlo son violentos y la mayoría no lo son, no hay nada más que observarlo en nuestras propias casas".

Javier Urra, que ha colaborado con numerosos medios de comunicación, considera que es una tremenda equivocación negarle a los jóvenes la palabra. "Todo para los niños pero sin los niños es un error. Hay que permitirles hablar. Hay que dar cabida a los jóvenes para que también se expresen y se responsabilicen. Hay que educar a los niños en capacidad crítica y decirle que no todo vale. Los medios de comunicación, padres y profesores deben enseñarles a que tengan capacidad crítica para saber mantener esa distancia óptima".

En cuanto a críticas a la actual programación en televisión, el experto manifestó que no sólo hay programas malos, "lo que no puede ser es que en el segundo capítulo de una serie se saque un suicidio y, por otra parte, hay series que fomentan la vulneración a la autoridad", para apuntar que el 9,5% de los minutos que ve un niño en televisión implica algún contenido violento.

En cuanto a la publicidad, Urra expresó que la televisión "no puede ser un continuo golpeo catódico de consumo para los niños" e invitó a los progenitores a que saquen a sus hijos a campamentos, a la naturaleza y a practicar deporte, "sobre todo los hijos únicos".

El repaso del psicólogo a la realidad social del país no dejó de lado la convivencia en las aulas. "Los niños son víctimas de otros menores", dijo, al tiempo que remarcó que "la violencia del alumno al profesor antes no existía. El niño ve a su padre como un cajero automático y al profesor como alguien subordinado".

Urra reconoció que "antes no había tantos conflictos" pero lo justificó "porque la educación no era obligatoria hasta los 16 años como es ahora". En cualquier caso, ayer aseguró que "no creo que en la escuela haya ahora más violencia. Hay más violencia en los hogares".