El equipo dirigido por el investigador del Instituto de Neurociencias, que es un centro mixto de la UMH de Elx y el Consejo Superior de Investigaciones, Óscar Martín, descubrió el mecanismo molecular empleado por las interneuronas, uno de los dos tipos de células que componen la corteza cerebral, para distribuirse a lo largo de esta parte del cerebro.

Las conclusiones del estudio, que publica 'The Journal of Neuroscience' en su portada, sugieren que estas migraciones son imprescindibles para mantener el equilibrio en la corteza cerebral. Las anomalías en este balance provocan desórdenes neurológicos, asociados a retrasos mentales y epilepsias, y parecen estar detrás de enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Marín destacó que este hallazgo puede servir para "el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico precoz de enfermedades relacionadas con la pérdida de equilibrio en la corteza y, eventualmente, para su tratamiento".

Según explicó el investigador del Instituto de Neurociencias, los mecanismos de dispersión de las interneuronas "eran totalmente desconocidos hasta el momento" a pesar de que se sabía que "se ven obligadas a migrar o viajar desde su lugar de nacimiento hasta su residencia definitiva", pero se desconocía el motivo que les hace "recorrer esas distancias, de hasta 500 veces su propio tamaño".

Para averiguarlo, el grupo de Marín decidió analizar las rutas que utilizan las interneuronas para viajar, ya que son siempre las mismas. Como indicó Marín, "una de las características más notables del desarrollo de la corteza cerebral es el perfecto control que existe sobre las distintas migraciones neuronales".

Observando las rutas, los autores descubrieron que en todas ellas se expresaba la quimioquina Cxc112. A partir de este hallazgo y de otros experimentos, Marín y su equipo concluyeron que "esta molécula promueve fuertemente la migración de las interneuronas, que se relacionan con ella gracias al receptor CXcr4".

En este sentido Marín apuntó que "la quimioquina Cxcl12 sería el tren y el receptor Cxcr4 los billetes necesarios para cogerlo. Sin billete, no es posible coger el tren y hay que ir campo a través". Por ello, si las interneuronas carecen de receptor Cxcr4, "son incapaces de seguir los caminos habituales durante su dispersión y se pierden".