E l segundo lunes de Pascua se vivió ayer en Elche con una escapada general repartida entre las playas, el campo pero también hacia aquellas localidades vecinas en las que la jornada no era festiva y por tanto se podía aprovechar para realizar compras y dar un paseo.

Aunque el día amaneció indeciso, finalmente el Sol predominó, lo que hizo que muchos ilicitanos optaran por acudir a la costa en vista de que la temperatura no era de excesivo calor pero sí benigna. Así por ejemplo, la pinada de La Marina fue un lugar muy frecuentado, así como su playa, donde incluso alguno que otro optó por darse el primer chapuzón del año. Santa Pola, Arenales del Sol y El Altet fueron otras zonas muy deseadas ayer por los ilicitanos que, con los amigos o la familia, optaron por consumir la tradicional «fogaseta» o la mona acompañada del chocolate.

También el día fue ideal para, en los chalés del Camp d$27Elx, o bien en la zona del Pantano, atreverse con una paellita o llevarse de casa el tradicional tomate frito con conejo y la imprescindible tortilla de patatas.

Jugar a las cartas, a la pelota, echar una siesta y estar en contacto con la naturaleza fueron las opciones más comunes ayer después de varios días de lluvias ligeras, y sobre todo después de que el primer lunes de Pascua fuera totalmente aciago por culpa del agua caída.

Pero en esta ocasión, los ilicitanos miraron también hacia Alicante y a otras poblaciones donde era una jornada normal de trabajo, de ahí que decidieran trasladarse para, principalmente, realizar compras. De hecho Alicante registraba, en determinados momentos en su acceso desde Alicante por la carretera de Murcia, retenciones poco habituales, mientras que grandes superficies e incluso algún que otro recinto museístico registraban una afluencia mayor. Finalmente, al alargar más las horas de luz, los ilicitanos también retrasaron su vuelta a casa.