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El técnico que admira a Guardiola, Van Gaal y Bielsa debuta en Europa

El nuevo entrenador del Elche intenta que sus equipos tengan buen trato de balón y que intenten llegar al área contraria elaborando mucho el juego

El nuevo entrenador del Elche junto a Pep Guardiola.

La apuesta del dueño del Elche Christian Bragarnik por Jorge Almirón es arriesgada, pero, al mismo tiempo, atractiva, según los informes sobre el entrenador que llegan de Argentina.

Se trata de un técnico con una clara filosofía de juego combinativo que si es capaz de implantar en el conjunto ilicitano y en el fútbol español seguro que será del agrado de todos los aficionados.

Será su primera experiencia en Europa después de haber dirigido numerosos equipos en México y Argentina, incluso en Colombia. Su último paso por Arabia Saudita para entrenar a Al Shabad fue más testimonial que otra cosa porque apenas duró unos meses.

Almirón siempre se ha sentido muy influenciado por Ricardo La Volpe, argentino de nacimiento, pero que también ha desarrollado buena parte de su carrera en el fútbol mejicano, donde llegó a ser seleccionador nacional.

Pero los referentes del nuevo preparador franjiverde, además de La Volpe, son entrenadores que también tienen un claro estilo por el fútbol de toque como Pep Guardiola, Louis Van Gaal o Marcelo Bielsa. Incluso, Almirón llegó a desplazarse hasta Inglaterra para conocer directamente los métodos de trabajo del extécnico del FC Barcelona, con el que no dudó en fotografiarse.

Desde Argentina aseguran que sistema de juego es innegociable. Suele utilizar una defensa de cuatro con dos laterales profundos. En el centro del campo, una de sus piezas principales es el pivote, el clásico «5», que representan Fernando Redondo o Sergio Busquets, por el que suele pasar todos los balones. Además, el futbolista referencia en la sala de máquinas se suele incrustar en la defensa a la hora de sacar el balón desde atrás, algo que el Elche de Pacheta ya ha hecho en muchas ocasiones cuando los laterales se adelantaban al centro del campo, los centrales se abrían a las bandas y Ramón Folch, Manuel Sánchez, incluso Víctor Rodríguez eran los encargados de iniciar el juego desde su propia área.

El portero también suele ser un jugador más a la hora de la construcción. A Edgar Badia tampoco le resultará nuevo porque ha venido haciéndolo con Pacheta.

El mediocentro que utiliza Almirón normalmente está acompañando de dos volantes, que son los encargados de llevar a cabo la segunda fase del juego para intentar llevar la pelota hasta al línea de ataque, en la que suele utilizar tres hombres: una referencia que ejerce como delantero centro y otros dos jugadores que se perfilan para entrar desde las bandas.

Ese 1-4-3-3, de estilo combinativo, toque en corto, salir jugando desde atrás o profundo para superar líneas, pero siempre a ras de césped no se negocia para «El Negro», que es el apodo con el que se le conoce en Argentina. Jorge Almirón rechaza totalmente los pelotazos. Está obsesionado con el toque y con combinar la pelota de forma continua. Tanto es así, que en las semifinales de la Copa Libertadores, que ha sido uno de sus principales éxitos dirigiendo al Lanús, a pesar de ir perdiendo, su equipo siguió tocando y tocando el balón hasta lograr la histórica remontada ante River Plate, que le llevó a la final, en la que perdió con el Gremio de Porto Alegre de Brasil y le impidió cumplir su sueño de disputar la Copa Intercontinental de 2017 , que se adjudicó el Real Madrid.

El nuevo entrenador del Elche explicó en el Diario Clarín los motivos que le llevan a tratar de implantar ese juego combinativo: «No es que tratemos de salir jugando para arriesgarnos. Iniciamos el juego desde atrás para atacar, para ganar. Mis defensores tocan alrededor de 70 pelotas por partido», comentó.

Presión para recuperar el balón

A Almirón le gusta jugar en espacios cortos, pero también propone otra serie de automatismos para intentar recuperar pronto la pelota en cualquier punto del campo a través de la presión. En algunas ocasiones puede defender con cinco hombres en campo propio y buscar transiciones rápidas para que sus extremos busquen los espacios en la defensa rival. Incluso, le pide a sus laterales que sean profundos y que traten de ganar la línea de fondo para poner centro áreas cuando los extremos se meten por dentro con el objetivo de generar superioridad en la zona de ataque. Algo que no será nuevo para los futbolistas que continúen de la plantilla de la recién finalizada temporada porque con Pacheta era algo que también solían hacer.

Inexperiencia en España

La idea por el buen fútbol del nuevo entrenador del Elche es siempre de agradecer. Pero ahora falta saber si podrá implantarlas en un fútbol tan distinto al argentino o mexicano como es el español y el europeo.

Además, deberá intentar hacerlo en un equipo como el franjiverde que parte con la desventaja de no disponer de apenas tiempo para asimilar los métodos del nuevo entrenador. El conjunto ilicitano tendrá una pretemporada mas corta que sus rivales y Almirón deberá tratar de implantar su estilo en apenas dos semanas.

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