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Resiliencia y carácter del Elche

Nuevo ejemplo franjiverde de entereza y superación de la adversidad tras la expulsión de Jonathas para seguir con vida en el «play-off»

Resiliencia y carácter del Elche

El Elche de José Rojo, Pacheta, volvió a dar un curso de adaptación y superación de la adversidad durante la ida de la semifinal por el ascenso a Primera División frente al Zaragoza. En la que es una de sus señas de identidad durante todo este insólito curso (el equipo se ha repuesto siempre de su flojo inicio, lesiones, malos resultados, venta de jugadores clave, compraventa del club,...), los franjiverdes resistieron de pie durante 70 minutos con 10 jugadores y ante un notable rival tras la justa expulsión de un desquiciado Jonathas de Jesús. Rigor táctico, entrega, compromiso solidario y resistencia a la derrota fueron de nuevo las virtudes del conjunto ilicitano, que este domingo (22.00) intentará aprovechar en La Romareda el estado de necesidad de los maños para alcanzar la final del «play-off». Sin nada que perder, todo es posible para este equipo de la resiliencia, el carácter y el orgullo.

Rigor y solidaridad

Máxima entrega y concentración, salvo en el grave error de Jonathas de Jesús

De principio a fin, desde el extraordinario Edgar Badia al último de los cinco suplentes que pisaron el pésimo césped del Martínez Valero, el Elche demostró una vez más su condición de equipo serio, comprometido y disciplinado. Cuando tuvo 11 jugadores fue al «cuerpo a cuerpo» con el Zaragoza para madurar el partido y desde que se quedó con 10 en el minuto 27 supo replegarse para defender con orden, sacrificio máximo y gran rigor táctico. Solo la torpe y evitable autoexpulsión de Jonathas pone un borrón en el espíritu colectivo de este grupo de jugadores acostumbrados «a correr por el de al lado», como subraya su entrenador.

OXÍGENO Y REFRESCO

El banquillo, igual de comprometido, aporta aire y energía para nivelar la contienda

En esta misma línea de compromiso y solidaridad, el Elche supo sacar partido de su «fondo de armario» y Pacheta reguló bien los cambios para oxigenar a su equipo cuando más apretaba el Zaragoza en busca de la victoria. En un vestuario sin egos ni «prima donnas» -pese al feo gesto de Jonathas ante El Yamiq-, fueron entrando sucesivamente Dani Escriche, Fidel, Manuel Sánchez, Josan y Dani Calvo, todos ellos con el rango de titulares durante muchos partidos de la temporada. Todos ellos aportaron la misma energía y el sacrificio que los que estaban en el campo y, no solo trabajaron en el repliegue y la defensa, sino que le dieron al equipo más posesión y control de la situación. Tanto fue así, que en el último cuarto de hora el Elche se acercó con el mismo o más peligro que el Zaragoza al área rival. Los franjiverdes evidenciaron una gran condición física, impropia de un grupo que llevaba 24 días sin competir y entrenándose sin saber si volvería a jugar o no.

Factor emocional

Jugar con la presión y la posible ansiedad de un Zaragoza que ha sufrido mucho en casa este año

A tenor de las circunstancias del partido, el 0-0 de la ida es un gran resultado para el Elche, que se clasificaría este domingo en La Romareda para la final si gana o empata con goles porque el mismo marcador le sirve al Zaragoza para pasar tras acabar tercero en la Liga regular. De modo que el cuadro ilicitano debe aprovechar el estado de necesidad de los maños, obligados a subir desde el comienzo de la temporada por sus urgencias históricas y económicas tras siete temporadas consecutivas en la categoría de plata. La presión y cierta sensación de ansiedad de los de Víctor Fernández ha ido en aumento tras desaprovechar en el Martínez Valero su superioridad numérica durante más de una hora. Tuvieron tres oportunidades claras -una de ellas, autorremate al larguero de Ramón Folch- y dos faltas peligrosas al borde del área, pero les faltó contundencia y puntería. Es cierto que el conjunto blanquillo ha ganado solidez con la recuperación de sus dos centrales titulares - Guitián y El Yamiq-, pero tras el parón por la pandemia sufrieron mucho en defensa con cinco derrotas consecutivas en La Romareda (Alcorcón, Almería, Huesca, Rayo Vallecano y Oviedo). Pese a sus malos resultados este curso ante los maños (dos derrotas y un empate), un solo gol del Elche en la vuelta puede ser un tesoro para alcanzar la final de la promoción.

Ruido inoportuno

Pacheta vuelve a sembrar dudas sobre su futuro: «Ha sido un orgullo dirigir a este equipo»

Por segunda vez en apenas tres días, el entrenador del Elche sembró dudas sobre su continuidad en el equipo. «Ha sido un orgullo entrenar a estos jugadores», declaró Pacheta en pretérito perfecto a Movistar al término del partido. Dos días antes ya había dicho que le tenía que «dar una vuelta» a su renovación. Con tanto en juego como hay, y a sólo tres días del partido decisivo de Zaragoza, extraña que un hombre tan medido y capacitado para la comunicación como el técnico burgalés deslice estos mensajes de un posible adiós entre los dos partidos más importantes de la temporada. Para contribuir a la confusión, algún medio argentino ya ha publicado que el nuevo propietario del club Cristian Bragarnik tiene en mente a uno de sus técnicos representados, Jorge Almirón, como posible entrenador franjiverde para la próxima temporada. Este ruido sucesorio enturbia el buen ambiente del vestuario ilicitano y el preparador y sus jugadores deberán aislarse en su retiro de San Pedro del Pinatar para afrontar con más garantías el asalto de La Romareda y no descentrarse en esta hora decisiva con el rumor mediático e institucional.

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