El análisis predictivo elaborado a principios del pasado mes de mayo por los doctores Pedro Luis Ripoll y Mariano de Prado, de 'Ripoll y De Prado Sport Clinic Centro Excelencia FIFA', y la empresa Biyectiva Technology, fue capaz de adelantar con precisión el número de lesiones que se han producido en las primeras cuatro jornadas del campeonato de Primera División tras la reanudación de la competición, interrumpida en marzo por la pandemia de coronavirus.

Ripoll y De Prado ya advirtieron en su informe, elaborado sobre una tasa de lesiones extraídas de los archivos de FIFA y UEFA durante las últimas dos décadas, que los problemas físicos de los futbolistas aumentarían considerablemente (un 39%) en las primeras jornadas como consecuencia, entre otros factores, del confinamiento, el estrés físico y psíquico, la pérdida del factor protector del entrenamiento y el factor COVID, ya sea a través de contagios o secuelas.

Una vez disputadas estas primeras jornadas, el incremento de las lesiones se disparó al 38%, por lo que el acierto del informe fue prácticamente pleno, con una mínima desviación del 1% (de 40,4 lesiones proyectadas se confirmaron 40). De mantenerse la actual tendencia, el número de lesiones al final de la competición ascenderá a 111.

Durante estas primeras jornadas se han producido 33 lesiones musculares, el 83% del total, lo que supone un aumento del 35%, cuando en condiciones normales solo deberían alcanzar el 48% de todas las dolencias. El tramo final de los partidos, entre los minutos 60 y 90, ofrece el mayor rango de lesiones, ya que es el segmento del juego en el que más se acusa la fatiga muscular.

El estudio adelanta que el número de lesiones irá a más con el paso de las jornadas a pesar de que un tanto por ciento muy elevado de los equipos está utilizando los cinco cambios que permite la reglamentación para, precisamente, prevenir posibles roturas musculares de sus futbolistas.

También ha aumentado desde el regreso a la competición la tasa de lesiones consideradas graves (aquellas que obligan al jugador a estar más de cuatro partidos fuera del equipo). En estas primeras fechas se ha elevado hasta el 30% y es previsible, según el estudio, que aumente en las próximas jornadas.

Por último, el informe estima que en lo que aún resta de competición se produzcan cerca de 71 nuevas lesiones, de las que 56 serán musculares y 36 de carácter más grave. Ante la acumulación de partidos en muy pocas fechas, cualquier lesión deja al jugador sin tiempo para la recuperación antes del final de la competición y al equipo sin la posibilidad de contar con un activo importante, por lo que el estudio concluye que las lesiones musculares serán determinantes en la suerte y el desenlace del campeonato.