El entrenador del Elche José Rojo, Pacheta, asumió ayer toda la responsabilidad sobre el flojo reinicio liguero de su equipo -con un punto de seis posibles ante el Extremadura y la Ponferradina-, al tiempo que exculpaba a sus jugadores y expresaba su convicción de que son capaces de reaccionar esta tarde (19.30) en el Martínez Valero con una victoria ante el «muy equilibrado y difícil» Girona, equipo que precede a los franjiverdes en la tabla como quinto clasificado y con dos puntos más.
«Soy el máximo y único responsable y el que más se equivoca», enfatizó el preparador burgalés, que eximió de cualquier responsabilidad a la plantilla en esta irregular reanudación de LaLiga Smartbank, en la que el Elche está rindiendo por debajo de las expectativas generadas. «Cuando tomo decisiones, no tengo ninguna injerencia por parte de nadie; ni de la dirección deportiva, ni de los dueños. Soy un privilegiado», puntualizó el técnico, que también hizo autocrítica cuando admitió que su equipo necesita crear «más ocasiones de gol, realizar más tiros a puerta y ser más incisivos».
«Este equipo siempre se repone y compite», recalcó el entrenador en una nueva defensa de su plantilla. «Podemos cometer errores y los pagamos caro, pero no puedo reprochar nada sobre la actitud y la energía de estos jugadores, que son admirables», remarcó el preparador, que lamentó que el parón por el coronavirus a mediados de marzo le llegó a su equipo en el momento «en el que estábamos más finos y con más confianza física, táctica y psicológica» tras la victoria en Vallecas.
Con 47 puntos en 33 jornadas y muy cerca de la permanencia virtual, Pacheta recordó que el Elche «es un equipo en construcción en Segunda División para el asalto a Primera». El técnico admite que pudo equivocarse al trasladar días atrás el mensaje del «objetivo ambicioso» de luchar por el ascenso en esta mini-temporada de 11 partidos porque ha podido generar «la sensación de obligatoriedad por ganar».
