Tres meses después del parón del fútbol y la vida por el coronavirus, el entrenador del Elche, José Rojo, Pacheta, destacó ayer que ve a su equipo «capacitado para luchar por objetivos ambiciosos», aunque matizó que el reto del ascenso a Primera es «una ilusión pero no una obligación». A pocas horas de reanudar LaLiga Smartbank mañana (19.30, Movistar LaLiga) en el Martínez Valero ante el Extremadura, el técnico franjiverde admite que la vuelta a la competición «será muy dura» por la sobrecarga de partidos -cuatro en 11 días para empezar esta mini-temporada de 11 partidos-, repleta de incógnitas por la «nueva normalidad» del fútbol y «terrible» y doloroso por la insólita ausencia de público en los estadios.
«Aunque no lleguemos al ascenso», destacó Pacheta, «la temporada habrá sido excepcional y muy ilusionante porque no podemos olvidar quiénes somos: un equipo humilde que hasta hace poco estaba en Segunda B».
Con el Elche sexto, en plaza de promoción de ascenso a Primera y tres puntos de ventaja sobre el Rayo Vallecano -séptimo tras su victoria ayer sobre el Albacete (1-0)-, el preparador burgalés destaca que la clave del éxito de su equipo ha sido que los jugadores han creído en sus compañeros y en el club. «Hemos jugado como un equipo grande y hemos completado partidos muy buenos, y con mucho desparpajo, en Vallecas, en Huesca, ante el Málaga... Pero subir no puede ser una obligación, sino que mantenemos la ilusión de pelear por seguir ahí arriba», puntualizó el preparador.
Con todo, y pese a admitir un cambio de discurso hace tres semanas hacia metas más ambiciosas en estos 11 últimos partidos de Liga, Pacheta mantiene su mensaje de que lo más importante es focalizarse en el partido de mañana para seguir sumando de tres en tres puntos en esta vuelta a la competición en la que el Elche jugará en casa tres de los próximos cuatro encuentros (Extremadura, Ponferradina en El Toralín, Girona y Deportivo de La Coruña).
«Cambiar el discurso no cambia mi forma de trabajar», recalcó el técnico burgalés, que ve a sus jugadores «muy conectados e ilusionados para competir y con muy buenas sensaciones». Además, considera que el partido ante el Extremadura es una oportunidad de revancha por la clara derrota que sufrió el Elche en Almendralejo en la primera vuelta (2-0 en la novena jornada el pasado 2 de octubre).
Las cuatro semanas de entrenamientos sin amistosos y con mucha carga física han provocado molestias en algunos jugadores como Víctor Rodríguez, Nino y Tekio. No obstante, Pacheta le da más importancia al aspecto psicológico del futbolista para superar sus dolencias y a la conveniencia de adaptarse lo antes posible a las nuevas circunstancias de este fútbol post-covid-19: ausencia de público, medidas de seguridad y protección constantes, cinco cambios por partido y listas de 23 jugadores convocados por encuentro, entre otras. «Tenemos que pasar cuanto antes por encima de todos estos condicionantes y centrarnos en ganar al Extremadura», penúltimo en la tabla y del que dice Pacheta que tiene menos puntos de lo que ha merecido «por juego y jugadores».
En el día del 40º cumpleaños del delantero Nino, el técnico se felicitó por la «gran suerte» de contar con el ariete almeriense en sus filas, «faro y leyenda de este club y del que disfrutamos cada día su fútbol, su remate, su actitud y sus charlas».
El entrenador no ve «ningún problema» para acabar la temporada en el banquillo franjiverde, pese a que su contrato termina el 30 de junio, al igual que el de seis jugadores del equipo -seis en propiedad y tres cedidos-, sobre los que no quiso pronunciarse «porque son casuísticas personales de cada uno con sus contratos».
Pacheta admite que la sobrecarga de partidos en las próximas semanas obligará a los jugadores, sobre todo, a «comer bien y descansar mucho» porque competirán cada tres días y los entrenamientos serán a partir de ahora de recuperación y en buena medida de carácter lúdico. El técnico también cree que la ampliación de las convocatorias a 23 jugadores permitirá que «todos estén más contentos». Con una plantilla corta, de 21 futbolistas en el primer equipo, Pacheta recurrirá a jugadores de la cantera, con los que ha contado este mes de entrenamientos y de los que asegura que está «encantado» con su trabajo.
«Me duele mucho jugar sin público», agregó apesadumbrado, «porque el fútbol es para que se dispute con público y espero que se pueda jugar con ellos». El preparador franjiverde reiteró que siente «el cariño, la ilusión y el reconocimiento» de la afición del Elche y que hay pocas cosas «más grandes» que ese sentimiento.
