Edgar Badia (Barcelona, 12 de febrero, 1992) se ha convertido en poco más de un año en uno de los ídolos de la afición del Elche. Llegó al Martínez Valero en el mercado de invierno de la temporada pasada, fue uno de los principales artífices de la permanencia del conjunto ilicitano a falta de cinco jornadas y hasta el parón por la crisis del covid-19 estaba siendo el guardameta que más paraba en la Liga Smartbank.
El pasado verano renovó por tres temporadas y ahora está muy ilusionado con la reanudación de la competición el próximo 13 de junio frente al Extremadura en el Martínez Valero porque ve al equipo franjiverde con serias posibilidades de luchar por el ascenso y cumplir su sueño de jugar con el Elche en Primera División.
¿Está ya deseoso de volver a jugar?
Estamos todos con muchas ganas. Este parón nos ha venido bien para ver los afortunados que somos de ser futbolistas y de estar en un equipo como el Elche. A nivel personal tengo muchas ganas de que llegue la próxima semana, volver a jugar y seguir haciendo una gran temporada.
¿Cómo está el equipo?
A la plantilla la veo muy bien, con ganas de competir, que es lo que nos gusta. Hemos tenido este parón a mediados de Liga y nos hemos tenido que aclimatar y hacer una pretemporada, pero veo al equipo enchufado, con la máxima motivación y estoy convencido de que vamos a responder porque esta plantilla ha sido muy responsable y se ha cuidado mucho durante este tiempo.
Se ve el regreso con incertidumbre al ser una situación nueva para todos...
Esa es la palabra: incertidumbre. Tendremos que adaptarnos, pero el fútbol sigue siendo fútbol. Van a haber algunas modificaciones como son dos cambios más y habrá que acostumbrarse a jugar un encuentro cada 72 horas, pero el fútbol no va a ser diferente, hay que adaptare y lo haremos sin problemas, aunque echaremos de menos no jugar con nuestra afición en el Martínez Valero.
¿El calor al tener que jugar en julio puede ser un hándicap?
Puede influir, pero están adaptando los horarios para que afecte lo menos posible. Normalmente empezamos las temporadas en agosto y también hace mucha calor. Hacerlo en julio no es habitual, pero tendremos que acostumbrarnos. Habrá paradas para hidratarnos. Es algo novedoso, igual que tener que viajar rápido para evitar riesgos. Todo es adaptarse.
¿Puede el Elche soñar con el ascenso?
Claro que se puede soñar. Si nos dicen cómo llegar al parón del coronavirus hubiésemos firmado estar como estamos, en el grupo de los mejores. Nos hemos ganado el derecho a soñar y ahora tenemos que disfrutar de estos once partidos que quedan. El primer objetivo lo tenemos prácticamente conseguido por méritos propios y no es fácil llegar a los 50 puntos a falta de once encuentros. Pero sabemos que no nos podemos desviar del camino de centrarnos partido a partido porque en Segunda División está todo muy igualado. Si pensamos más allá del encuentro del próximo viernes frente al Extremadura estaremos equivocados. Podemos soñar y mi sueño es jugar en Primera División con el Elche. Vamos a pelear y vamos a ver hasta dónde podemos llegar.
Parece que en el vestuario ya han cambiado el discurso y tanto el entrenador Pacheta, que fue el primero, como otros compañeros hablan sin reparos de intentar subir a Primera...
Por supuesto. Somos conscientes de que el primer objetivo era conseguir la permanencia de la forma más holgada posible. Nuestros méritos nos han llevado a esta situación privilegiada en la que estamos, que no es fácil. El parón nos ha permitido ver las cosas con otra perspectiva. Podemos y vamos a pelear al máximo por el ascenso, es un reto ilusionante, ambicioso y difícil. Nos vamos a dejar todo para conseguirlo.
En la plantilla del Elche hay mucha competencia y ya ha demostrado que puede jugar cualquiera. ¿Puede ser eso un punto a favor?
Estoy muy tranquilo en ese aspecto. Todos los jugadores de la plantilla han demostrado, independientemente de que hayan jugado más o meno o que los partidos de Liga o Copa hayan sido más o menos importantes que pueden responder. Ese es uno de los secretos del buen rendimiento que estamos dando. Ahora nos tenemos que adaptar a la nueva situación, vamos a tener pocas horas entre partido y partido, nos tenemos que cuidar mucho para recuperar y responder. Las lesiones también pueden influir y todos vamos a ser necesarios.
¿Está ya olvidado el tema del ERTE y la mala situación que les tocó vivir?
Son situaciones complejas que están afectando a muchos españoles, pero cuando más se va a acercando la reanudación de la competición estamos más centrados en el fútbol, en poder rendir al máximo y con muchas ganas de competir y de pelear por algo bonito.
La lástima es que no van a poder tener el apoyo de la afición al tener que jugarse los encuentros sin público...
Sí, pero los sentimos cerca. Estamos viendo a través de las redes sociales que nos están tratando con mucho cariño. Parte del éxito que estamos teniendo es por ellos. Nosotros hacemos nuestro trabajo para que nuestros seguidores reciban las máximas alegrías posibles y vamos a luchar por darle la que todos desean.
Llegó al parón siendo el portero de Segunda División que más para. ¿Espera continuar en esa línea?
Estoy realizando una temporada muy buena, al igual que todo el equipo. Que las estadísticas digan que soy el portero que más para de la categoría quiere decir que estoy haciendo las cosas bien, pero cambiaría esos números porque el Elche esté lo más arriba posible en la clasificación. Sigo tratando de mejorar.
¿Tener la competencia de otro gran guardameta como es San Román le ayuda a rendir mejor?
Con San Román tengo muy buena relación y tiene un futuro fantástico. Cuando ha jugado ha demostrado que es un gran portero. Es una motivación, pero soy un futbolista muy exigente conmigo mismo y me exijo al máximo cada día y en cada entrenamiento, independientemente del compañero que tenga al lado.
