El Elche CF, que el pasado 13 de marzo realizó su última sesión de entrenamiento en el polideportivo de Altabix, ya acumula más tiempo sin ejercitarse de forma grupal del que disfrutó durante las pasadas vacaciones de verano. El equipo ilicitano suspendió su actividad deportiva hace 38 días, mientras que el pasado verano, entre el último partido del campeonato de Liga y el inicio de los entrenamientos de la pretemporada pasaron 34.

El conjunto de Pacheta despidió el curso el 8 de junio en Málaga (3-0) y volvió a juntarse, aunque sin entrenar, el 11 de julio para comenzar un día después con las pruebas médicas y la actividad física.

El cuerpo técnico del Elche está tutelando durante este tiempo de inactividad por la crisis sanitara del coronavirus la preparación de sus jugadores, que incluso han podido realizar sesiones de trabajo juntos a través de videoconferencias.

A pesar de mantener un estricto control de su trabajo, peso y alimentación, desde el cuerpo técnico se precisa que serán necesarias entre tres y cuatro semanas de tiempo para poder volver a preparar al equipo para la competición, ya que la posible acumulación de partidos en pocas fechas puede aumentar el riesgo de lesiones.