Una semana después de anunciar la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por el coronavirus para la práctica totalidad de los trabajadores del club, el Elche dejó ayer abierta la posibilidad de alcanzar un acuerdo de última hora con los jugadores y el cuerpo técnico sobre una rebaja laboral que permitiría retirar el ERTE, aún pendiente de aprobación por la autoridad laboral autonómica. Así lo confirmó en una comparecencia telemática la directora general Patricia Rodríguez, que entendió el malestar causado por el expediente entre los 120 empleados deportivos y administrativos de la entidad y justificó la rigidez del club en las negociaciones «en la obligación de garantizar la viabilidad del club a medio y largo plazo».

«Cuando comunicamos el ERTE a la plantilla y el cuerpo técnico dejamos las puertas abiertas ambas partes a seguir negociando», admitió Rodríguez, que precisó que en esta primera semana tras el anuncio de la medida no han avanzado en las conversaciones porque el club se ha reunido con LaLiga para recabar más información sobre el futuro de la competición y obrar en consecuencia en la negociación con los futbolistas.

«No se ha podido llegar a un acuerdo de reducción salarial hasta la fecha y se ha optado por un ERTE porque había una gran diferencia entre el porcentaje planteado por una parte y la otra», puntualizó la dirigente franjiverde.

El expediente planteado por el Elche afecta a la práctica totalidad de sus 120 empleados. En un primer momento se intentó un acuerdo de recorte salarial con el primer equipo, pero las posturas eran muy distantes porque el club planteaba una rebaja del 20% y los jugadores de no más del 12%, de acuerdo con la recomendación del sindicato de futbolistas AFE.

Finalmente el club anunció e pasado día 10 un ERTE que recorta en un 70% el salario al personal de la primera plantilla y el 100% al resto de trabajadores. La medida causó malestar entre los empleados por considerar que el expediente se aplicó sin una adecuada negociación previa.

«Desde el club hemos sido coherentes con la situación excepcional que vivimos», recalcó Rodríguez. «Nuestra obligación es ser responsables para que no haya problemas con la viabilidad del club a medio y largo plazo y garantizar la solvencia a futuro».

«Por eso hemos trabajado en adaptar la estructura de costes a la reducción de ingresos que previsiblemente vamos a tener», agregó. El Elche calcula que dejará de ingresar algo más de dos millones de euros si no se reanuda la competición, cifra que equivale a la cuarta parte del presupuesto de nueve millones para esta temporada.

La directora general defendió la «firmeza» de los planteamientos negociadores del club en la existencia de «una serie de obligaciones arrastradas, a las que tenemos que hacer frente en una situación delicada» y entendió que la presentación del ERTE sin negociación de las condiciones del expediente causara malestar entre todos los trabajadores.

Por lo demás, Rodríguez indicó que abordarán la renovación del entrenador José Rojo, Pacheta, y de los jugadores que cumplen contrato el 30 de junio en las próximas semanas cuando sepan cuándo se reanuda y termina la Liga. Y recalcó que los planes de LaLiga pasan por terminar, «por todos los medios», el actual campeonato, pero siempre con la premisa de la seguridad de todos los jugadores, técnicos y trabajadores que intervienen.