Aunque no ha llegado de sorpresa y era algo que veían venir, ha causado malestar entre los jugadores y empleados del Elche. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que ha presentado el club ilicitano ha enfadado a la mayoría de los más de cien afectados, principalmente por las formas en las que se ha producido, sin negociación previa que pudiera encontrar un punto de encuentro y por la celeridad de la decisión, después de que unos días antes la directora general, Patricia Rodríguez, anunciase que el club disponía de recursos suficientes para poder finalizar la temporada.

El pasado jueves por la tarde, la dirección general de la entidad convocó a los trabajadores a una reunión telemática en la que apenas unos minutos después anunció el ERTE, que cuenta con una reducción del 70% para los jugadores, cuerpo técnico y personal adscrito a la primera plantilla y de un 100% para el resto, que en la mayoría de los casos son mileuristas.

Este expediente afecta a los empleados de todos los departamentos. A los 12 trabajadores de las oficinas, entre los que se encuentran el director financiero, responsables de competiciones, seguridad y entradas, administrativos, publicidad y relaciones externas, gabinete de comunicación, informático y fotografía y diseño. A otros 12 de mantenimiento, acondicionamiento y limpieza del estadio, jardineros, asistente de limpieza, lavandería, cocinera y asistenta de la residencia del fútbol base.

Tampoco se han librado los miembros de la comisión deportiva, cuerpo médico y coordinadores, entrenadores y monitores de fútbol base, aunque algunos de la cantera no serán incluidos al pertenecer a la Fundación.

El grueso de los afectados son los futbolistas, cuerpo técnico y delegado de la primera plantilla, junto a los jóvenes del filial y del Juvenil A.

El mayor enfado lo tienen los jugadores del primer equipo que estuvieron negociando una rebaja salarial para evitar el ERTE, pero no llegaron a un acuerdo debido a que el club quería un porcentaje que rondase el 20% y los futbolistas solo estaban dispuestos a reducirse un 10-12%, como les recomendaban desde la AFE. Además, las informaciones que le llegan desde la Asociación de Fútbolistas es que la prórroga más allá del 30 de junio durante el tiempo que dure el expediente tampoco, como dijo Patricia Rodríguez, no está clara, porque una cosa es la normativa laboral española y otra la reglamentación FIFA.

Los jugadores se han quedado con un 30% del sueldo para que puedan seguir entrenando, pero del 70% restante las ayudas del Gobierno solo contemplan 1.089 euros para los que tienen un hijo y 1.400 para los que tienen dos, mientras que sus emolumentos son mucho más altos.

Otro de los principales malestares están entre los trabajadores mileuristas y entrenadores y monitores del fútbol base que solo tienen pequeñas nóminas de 500 euros. Todos ellos han entrado al ERTE con un 100% y consideran que no hubiera sido un gran desembolso para el club quedarse con el 70% como ha pasado con los futbolistas y otros empleados.