Patricia Rodríguez Barrios (San Sebastián, 10 de marzo de 1982) es la directora general del Elche. Fue la primera mujer en la historia del fútbol español en ocupar el cargo de gerente de un club de Primera División (Eibar). Es licenciada en Administración y Dirección de Empresas, especializada en Finanzas y Contabilidad por la Universidad de Deusto y Máster en Gestión Internacional por el ISC Paris Business School. Asume con naturalidad su trabajo que, principalmente, está rodeado de hombres.
P ¿Cómo ve el papel de la mujer en la sociedad actual?
R Va mejorando. Las mujeres cada día estamos teniendo más protagonismos en puestos directivos y de responsabilidad, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Se está trabajando bien, pero aún tenemos que avanzar más.
P ¿Qué se tenga que reivindicar a las mujeres a través de este día es bueno?
R Lo bueno sería que llegase un día en el que no hubiera que reivindicar nada porque las mujeres estuviéramos en determinados ámbitos y puestos igual que los hombres y que no fuéramos noticias porque eso no existe. Eso sí significaría que habría una verdadera igualdad.
P ¿Es el fútbol un deporte machista y hombres?
R Es cierto que es un deporte en el que ha predominado la figura del hombre, pero eso está cambiando porque es un deporte mayoritario a nivel mundial. El nuevo convenio con el fútbol femenino que se ha firmado en España va a ser un punto de inflexión. La última Copa del Mundo Femenina de Francia también fue un escaparate muy importante, con muchos partidos que tuvieron su prolongación en medios de comunicación y en las redes sociales. Ahora, lo que se tiene que proyectar es otra serie de valores.
P Es la única mujer ejecutiva en el fútbol profesional español. ¿Cómo le tratan los dirigentes de otros equipos?
R A nivel del cargo de directora general sí que soy la única de los 42 clubes que forman el fútbol profesional en España. Llevo desde 2014 desempeñando estas funciones y he visto un cambio. Se ha mejorado como sociedad y en pautas de comportamiento. Se está superando esa tendencia de machismos y micromachismos que existía entorno al fútbol. La noticia positiva es que cada vez hay más hombres que han adquirido ese tipo de nueva educación, que valoran lo que supone estar ahí para las mujeres y ponen de su parte para seguir mejorando en ese aspecto. En general, en todos los aspectos de la vida vamos aprendiendo y se está produciendo una apertura. Cada vez vamos hacia una sociedad más moderna. Se está produciendo un vuelco en ese sentido y tenemos que seguir con esa estrategia.
P ¿Cuál es el secreto para funcionar en un mundo rodeada de tantos hombres?
R Para mí la educación que siempre me han dado en mi casa. Mis padres siempre me han dado libertad para tomar mis decisiones y para que hiciese lo que me diese la gana sin ningún condicionante por ser mujer. Tiene que haber independencia y libertad y no depender de nadie para desempeñar cualquier función. Esa es la clave para que no nos tengamos que plantear nunca que no podemos hacer cosas u ocupar cualquier cargo por ser mujer. Antes había ciertos puestos directivos vetados de alguna forma a las mujeres y eso ahora, afortunadamente, está cambiando, aunque queda todavía mucho por hacer.
P ¿Ser la jefa de la finanzas del club le permite que se le tenga más respeto que si ocupara otro cargo?
R En absoluto. El respeto no va en el cargo, va en la persona. Todas merecemos un respeto, independientemente del cargo que desempeñemos.
