En pleno Carnaval y contra un rival que en casa se está mostrando muy sólido, el Elche busca hoy una victoria que le dejaría muy cerca del objetivo principal de la temporada y que, de paso, podría ser el punto de inflexión para demostrar si este equipo está capacitado para luchar por cotas mayores de aquí a junio.
Ese disfraz de candidato a todo es el que espera lucir con su mejores galas el conjunto de Pacheta. Porque, pese a que de momento sean tabú las palabras «Primera División», la ilusión es el principal motor del ser humano para pelear en su trabajo a diario. Y si a este Elche algo le sobra es precisamente eso, trabajo e ilusión.
Tras el tropiezo en casa contra el Zaragoza del fin de semana pasado, el conjunto ilicitano también espera volver a mostrar su mejor versión, la que este curso sale más a domicilio que en el Martínez Valero. Los números como foráneo compiten con los mejores de la historia franjiverde y el Heliodoro Rodríguez será una dura prueba para las aspiraciones de la escuadra ilicitana.
Para la cita de esta tarde, Pacheta recupera a su fichaje estrella de invierno. Jonathas, que fue baja por unas molestias en los isquiotibiales frente al Zaragoza, entró en la lista de convocados y, salvo sorpresa, se sentará en el banquillo como ya hiciera en Lugo. La delantera titular parece intocable, al menos hasta que el brasileño entre en ritmo. Pere Milla vive su momento más dulce, con cuatro goles en las últimas siete jornadas, mientras que Nino intentará seguir engordando su lista de récords en un duelo muy especial para él, ya que regresa a un lugar en el que dejó huella, con goles y ascenso a Primera incluido, justo lo que busca en el Elche antes de decir adiós con honor al fútbol.
Además de Jonathas, la otra novedad en la lista de pasajeros para Tenerife es el central Josema, que entra por primera vez en una citación de Pacheta. En la ciudad de las palmeras se quedan Víctor Rodríguez y Manuel Sánchez, por lesión, y Claudio Medina por decisión técnica. En el once inicial no se esperan novedades, ya que Ramón Folch finalmente pudo viajar. El técnico burgalés tendrá que decidir, como viene ocurriendo durante toda la campaña, entre Iván Sánchez, Fidel y Josan para los dos puestos de extremo.
El Tenerife, en buena línea
A la dificultad del Tenerife del presente, el Elche añadirá la losa que supone jugar en una isla maldita para los ilicitanos. El conjunto franjiverde no gana en el recinto que pisará esta tarde desde 1988, cuando goleó por 1-4 (triplete de Sixto incluido) precisamente también en fechas carnavalescas. Tras 13 intentos sin lograr el botín de la victoria, a ver si a la decimocuarta por fin va la vencida.
El Elche se encontrará con un Tenerife necesitado de puntos (está a cuatro del descenso) que ha mejorado desde la llegada de Rubén Baraja, especialmente como local, ya que no conocen la derrota en su feudo desde noviembre. Desde entonces, cinco partidos de Liga (tres victorias, dos empates) sin perder y dos convincentes eliminatorias de Copa, derrotando al Valladolid y cayendo en los penaltis frente al Athletic, como el Elche.
Para el duelo de hoy, Baraja confía en el buen entendimiento de su pareja ofensiva, con el recién llegado Joselu y el canterano madridista Dani Gómez en un buen momento de forma. El motor seguirá siendo Luis Milla, uno de los mediocentros más destacados de la categoría de plata. En principio, los chicharreros no tienen ausencias para este choque, ya que han ido recuperando efectivos durante las últimas semanas. Baraja mantendrá el bloque que viene de enlazar cinco jornadas sin perder.
Si el Elche ve el partido como la oportunidad para ir definitivamente a por todo en el último tercio de temporada, los canarios son conscientes de que, posiblemente, el último vagón para soñar con pelear por el «play-off» de ascenso pasa esta tarde para ellos. La diferencia actual entre ambos conjuntos es de siete puntos y si la misma se amplía hasta los diez, los de Baraja pasarían a centarse sólo en evitar caer a la zona de descenso.
El choque se anuncia como un duelo entre dos equipos en buena forma y con estilos marcados y diferenciados, ambos con sello de entrenador. El objetivo del Elche será imponer la calma de la posesión a los envíos directos de su rival y no repetir los errores de la semana pasada frente al Zaragoza. En ambiente de Carnaval, este Elche quiere ponerse el disfraz de candidato a todo. Y no quitárselo ya hasta junio.
