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Nino: «Cuando mi padre me castigaba sin fútbol lloraba y era un calvario»

Es historia viva del club ilicitano. Nino ha sido elevado a los altares no solo por sus goles y su fútbol. Su humildad, respeto y ser una persona agradecida le han permitido ganarse la admiración de toda España

Nino, ayer, en una de las porterías del Martínez Valero en la que tantos goles ha metido. Antonio Amorós

Hemos visto a Nino disfrutar en el Martínez Valero y por todos los estadios españoles, pero detrás de ese pequeño gran jugador hay una persona muy familiar, que se cuida y que disfruta de su profesión como nadie. Eso le ha permitido continuar en activo a sus 39 años, siendo uno de los futbolistas más longevo del fútbol español.

Comenzó en el Club Deportivo Vera de su pueblo natal, soñó con el Real Madrid, llegó con 17 años al Elche donde ha sentado cátedra, pero recuerda también sus grandes temporadas en el Tenerife, al que visita este sábado, y en Osasuna. Todavía se emociona cuando recuerda los goles al Melilla y el de Mareo y se entristece con el descenso en Cádiz y cuando hace tres temporadas quisieron ponerle punto y final a su carrera.

Pero todavía le quedan sueños por cumplir: el ascenso a Primera con el Elche y disfrutar y lucir con orgullo la franja verde en la Liga de las Estrellas.

P ¿Le ha dado tiempo a asimilar el récord de máximo goleador del Elche?

R Es un hecho muy importante para mí como persona, como delantero y como futbolista. Superar este récord en un club con tanta historia como el Elche no es nada fácil. A día de hoy lo valoro muchísimo, por la exigencia y la dificultad que tiene. Pero lo valoraré mucho más cuando ya no esté en activo y pase por el estadio. Me alegro sobre todo por mi familia porque son hechos que quedarán para la historia y que son muy difíciles de conseguir.

P ¿Cuál es el secreto para mantenerse en forma y seguir marcando goles con 39 años?

R Me lo pregunta mucha gente. Comer bien, estar preparado mentalmente, la ilusión, el disfrutar y la pasión por estar en el césped. Son muchos detalles. Hay que cuidarse, que te respeten las lesiones. No es muy normal para un futbolista de mi edad estar todavía jugando prácticamente todo y sentirse importante.

P ¿Qué es lo más cuida, la alimentación, el descanso...?

R Un poco de todo. La recuperación después de un partido o de un entrenamiento no es la misma que hace años. Al final tienes tu rutina, tu ritmo de vida y lo que quieres es tranquilidad y prepararte durante la semana. No hago mucho más de lo que hacía antes, cuidarme y poco más.

P ¿Qué hace cuando Nino cuando no está entrenando, jugando o viajando?

R Soy una persona muy tranquila. En casa con mi mujer, recogiendo a los niños del colegio, yendo a merendar con ellos, al cine. Como cualquier otra persona. Soy tranquilo y sigo mi rutina y mi ritmo cerca de los míos. Desconectar un rato el fútbol y estar con mi familia al cien por cien.

P ¿Con qué soñaba cuando tenía 14 años y ya jugaba con los juveniles del Vera?

R Desde muy pequeño siempre quería jugar al fútbol, estar con mis amigos en las pistas, en el colegio, en el Club Deportivo Vera. Yo quería ser futbolista. Yo era fútbol, fútbol, fútbol... Para mí era un calvario cuando mi padre me castigaba y no me dejaba ir a entrenar y a jugar. Recuerdo que cuando no me dejaba eran días muy duros y lloraba porque yo siempre quería la pelota y el fútbol.

P Llegó del Real Madrid

R Estuve allí en el Cadete A y en el Juvenil de primer año. Metí goles y cuando finalicé el segundo año de contrato me dijeron que me quería ceder a un equipo cercano de por allí y no tuve ninguna duda en abandonar. A las cuatro horas ya estaba en Vera. Estoy encantado de mi paso por el Madrid, pero no fue fácil a nivel personal más que deportivo, porque salí de un pueblo pequeño como Vera con 15 años recién cumplidos a una ciudad como Madrid.

P ¿Y por qué el Elche?

R Salió la oportunidad de venir por mediación de Pedro Pablo, Joaquín Ferrández y Juan Serrano, estaba al lado de casa y estuve encantado de venir.

P De los 132 goles que ha marcado con la camiseta franjiverde, ¿con cuál se queda?

R Quizás me quedaría con el primero que marqué con el primer equipo en el play-off de ascenso a Segunda División contra el Melilla en 1999 porque ya empezó Nino a sonar y a hacer ruido. Me gané estar la temporada siguiente en la primera plantilla y ese gol fue el punto de inflexión imporante en mi carrera.

P ¿Y el de Mareo frente al Sporting B con el tiempo prácticamente cumplido?

R Cuando recuerdo el gol de Mareo aún se me ponen los pelos de punta porque sabíamos lo importante que era para el Elche como club ascender. Fue un partido complicado. Estábamos más fuera que dentro de la eliminatoria y, si no hubiera marcado yo u otro compañero, las cosas en el club se hubieran puesto muy complicadas. Fue un play-off en el que teníamos que ascender sí o sí.

P De las 12 temporadas que lleva en el Elche en dos etapas, ¿con qué momento se quedaría?

R Me quedaría con todos. Con los ascensos, con las temporadas en las que peleamos con grandes proyectos para subir a Primera y, desgraciadamente, se quedaron en nada. Quitaría el año del descenso en Cádiz en 2017, que fue un momento muy duro. Pero mi trayectoria en el Elche es como la vida, hay momentos buenos y malos. Al final, el Elche es mi casa, así lo siento de corazón y soy afortunado de estar tantos años en un club como el este.

P ¿El peor fue el descenso en el Carranza?

R Sí. Fue un día muy duro. Además del descenso, cada vez que he ido al Carranza me he traído algo negativo: dos roturas, un descenso? El día que tenga que volver me lo pensaré porque nunca me he traído cosas buenas de allí.

P ¿Le dolió cuando hace tres temporadas en Segunda B quisieron despedirlo con Josico de entrenador, Jorge Cordero de director deportivo e incluso llegó a subir al despacho del presidente Diego García que le planteó la salida?

R Fue una situación muy complicada. A principio de temporada tuve la opción de irme a otro equipo de Segunda y la rechacé y decidí quedarme en Segunda B porque así me lo pedía el cuerpo y lo tenía muy claro. Fue una situación que no me la llegaba a creer. Fueron 24 horas, después del descenso en Cádiz, de las más duras que he vivido en el Elche. No me lo esperaba. No sé por qué surgió, se arregló de la mejor manera, pude seguir y conseguimos el ascenso.

P Luego vino Pacheta, se enderezó el rumbo y el Elche asciende con usted como héroe. ¿Fue la mejor venganza?

R No soy una persona rencorosa. Soy una persona que defiende siempre lo que quiere y en ese momento fue una decisión de respeto al club, que siempre está por encima de todo, y a mí mismo porque no entendí nunca esa situación. Al final tiré para adelante. Si tengo 39 años y continúo jugando es por algo. Soy muy cabezón, me dedico a trabajar, a dar el máximo y a ser competitivo en todos los sentidos.

P De los muchos entrenadores que ha tenido, ¿de quién ha aprendido más y quién es el que le ha dejado mejor recuerdo?

R Por suerte he tenido muchos entrenadores y cada uno intenta hacerlo lo mejor que puede y tiene, como se suele decir, su librillo. Al final, todos te van marcando. Decir alguno, José Luis Oltra, Julián Rubio, al principio con esa exigencia que tenía, Pacheta, Enrique Martín... De todos vas aprendiendo cosas que te sirven para crecer como persona.

P La derrota del pasado sábado frente al Zaragoza, con toda la ilusión que rodeaba al equipo por verse en puestos de play-off y cerca del ascenso directo, ¿fue un golpe de realidad?

R Fue un golpe importante porque el equipo venía de una buena racha y quería seguir ganando ante un rival que esta ahí arriba como nosotros. Era un partido importante. Desgraciadamente se escapó una oportunidad, pero esto es muy largo, para lo bueno y para lo malo. Estamos en una zona muy buena que a principio de temporada hubiésemos firmado cualquiera y está en nuestra mano seguir creciendo y ganando. Sseguro que habrá más oportunidades.

P Le falta ascender y jugar en Primera con el Elche. ¿Sería el colofón perfecto a una carrera de sueño?

R Así es. Sería el sueño cumplido, el colofón y quitarme una espina porque me hubiera encantado hacer muchas cosas, pero sobre todo esa. Vamos a ver. Ojalá nos pueda tocar una varita y hacer algo bonito. Como he dicho ascender a Primera es muy complicado, pero estamos en el camino de hacer cosas buenas.

P La gran pregunta: ¿Hasta cuándo va a seguir jugando?

R Hasta que el señor verde, que es el terreno de juego, diga hasta aquí hemos llegado. A día de hoy me encuentro a gusto, con la confianza del entrenador, con el cariño de la gente y me encuentro bien a nivel de minutos y goles. Vamos a ver cómo acabamos el 30 de junio y cada año iremos tomando una decisión.

P ¿Y cuando se retire qué planes tiene Nino? ¿Le gustaría continuar vinculado al fútbol, entrenar...?

R Me gustaría seguir tocando el verde de algún modo. Ya llegará el momentos para tomar decisiones. Me gustaría seguir rodeado del mundo del fútbol, porque es mi pasión, lo que me encanta, con lo que disfruto y en lo que he estado toda mi vida.

P Nino lo ha sido todo en Segunda División. ¿Por qué no ha terminado de explotar y ha estado más temporadas en Primera División?

R Quizás esa suerte que he tenido en Segunda no la he tenido en Primera. Pero tampoco me quejo. He jugado 150 partidos en Primera, he metido más de 20 goles, el año del Tenerife fui el cuarto máximo goleador nacional de Primera, con 14 tantos, he marcado un «hat-trick» y he tenido mis buenos momentos. Evidentemente me hubiera gustado tener más regularidad en Primera División, pero no me puedo quejar de mi carrera profesional. Estoy encantado de lo que he hecho, he disfrutado y siempre he tomado decisiones intentando buscar lo mejor para mi familia.

P ¿La estatura le ha podido perjudicar en algún momento?

R No creo. He marcado más de 200 goles durante mi carrera y midiendo 10 centímetros más no se si hubiera metido más goles. Estoy encantado con mi estatura, me gustaría tener un poco más de pelo (risas)? pero todo no se puede tener.

P ¿Las temporadas de los ascensos a Primera y jugar en la Liga de las Estrellas con Tenerife y Osasuna

R Fueron momentos muy bonitos. Los jugadores que han tenido la suerte de ascender a Primera División saben que no es nada fácil porque es una temporada entera trabajando y la presión y exigencia que aparecen en momentos determinados son bestiales.

P El sábado vuelve a Tenerife. Me dicen que allí es «Dios». Fue «Pichichi» de Segunda, consiguió un ascenso, marcó 14 goles en Primera. Es una isla que le adora?

R Al final el respeto lo tengo aquí en mi casa en Elche, lo tengo en Tenerife, lo tengo en Pamplona. Soy una persona muy agradecida y es un honor que te digan esas palabras hacia ti. Donde he estado siempre he intentado hacerlo lo mejor posible, ser un jugador responsable, comprometido y exigente conmigo mismo para dar lo mejor en el terreno de juego. En Tenerife logré 80 goles en cuatro años, son muchos y nada fácil. Allí viví momentos muy buenos.

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