El entrenador del Elche, José Rojo, Pacheta, reconoció ayer que el Zaragoza se hizo acreedor a la victoria en el Martínez Valero, al tiempo que destacó que su equipo «dio la cara» y también estuvo cerca de empatar. «Nos duele en el alma cada derrota porque empezamos a vernos como un equipo grande», resaltó el preparador franjiverde, que fue autocrítico con «los errores» cometidos por los suyos, sobre todo en defensa.

«Los jugadores están dolidos y tristes», indicó el entrenador burgalés, que admitió que su equipo no puede «conceder dos goles todos los días», en alusión a los dos últimos partidos, frente al Zaragoza y en Lugo, después de una buena racha con la portería a cero.

«Cuando no aciertas y fallas ante un equipo grande, generalmente pierdes», analizó Pacheta, que reconoció los fallos de sus hombres, pero se mostró «orgulloso» de lo que ve y de ser un equipo «reconocible» frente a un rival que anoche fue «más fuerte» que el Elche.

El técnico explicó que el delantero Jonathas no entró finalmente en la convocatoria por molestias en los isquiotibiales y que cambió a Nino en el minuto 72 para buscar otras alternativas con Claudio Medina como delantero de referencia para jugar de espaldas.

Pacheta defendió la osadía de su modelo de juego -«porque nos ha traído hasta aquí»- y agradeció los elogios del entrenador del Zaragoza, Víctor Fernández, al juego del Elche. «El triunfo tiene un gran valor», destacó el técnico maño, «por la categoría del rival. No soy ventajista y ya dije que el Elche es uno de los equipos que más me gustan; me entusiasma su idea de juego, pese a lo ajustado de su presupuesto».