El Elche ha visto como en las tres últimas jornadas ha cambiado su clasificación de forma considerable. Antes de visitar al Almería, que en aquel momento era el líder de la categoría, el conjunto de Pacheta se encontraba fuera de los puestos de promoción y a 12 puntos de las plazas de ascenso directo.

Ahora, tras la victoria en el estadio Juegos del Mediterráneo (0-2), frente al Málaga en el Martínez Valero (2-0) y el empate del pasado domingo en Lugo (2-2), los franjiverdes ocupan la sexta posición de la clasificación, están en puestos de «play-off» y han reducido a seis puntos las desventaja con los dos primeros clasificados, que suben directamente. Además, el conjunto ilicitano tiene un colchón de dos puntos con el séptimo clasificado, que es el Fuenlabrada.

El principal objetivo del Elche en la presente temporada es la permanencia. Una misión que tiene encarrilada, con una ventaja de once puntos sobre los cuatro últimos clasificados. La salvación se ha fijado en los 50 puntos y en 27 jornadas los franjiverdes han sido capaces de sumar 40. Con 15 partidos todavía por delante, esa meta está muy cerca y salvo hecatombe va a ser sencilla de conseguir.

A partir de ahí, todo es posible. Jugadores, cuerpo técnico, club y, sobre todo, la afición, viendo la trayectoria del equipo, sueñan con hacer cosas grandes y intentar luchar por volver la próxima temporada a la Liga de las Estrellas, algo que sería todo una hazaña teniendo en cuenta que el presupuesto para la plantilla es el sexto más bajo de la categoría.

La clasificación, poco a poco, se va clarificando. El Cádiz se ha disparado, con 52 puntos, y todo hace indicar que va a ser uno de los conjuntos que va a conseguir plaza de ascenso directo.

El resto de la parte alta de la tabla está muy comprimida. El Almería, que mantiene la segunda posición, ha reducido de forma considerable su marcha y después de perder dos partidos consecutivos en su campo, frente al Elche y el pasado domingo contra el colista Racing de Santander, se ha estancado en 46 puntos. Incluso, en tierras andaluces, hablan de que José María Gutiérrez puede estar en la picota si no endereza su situación. Los almerienses tienen este próximo fin de semana un partido crucial frente a un rival directo, como es el Huesca, cuarto, con 43 puntos.

Ganar en casa es crucial

Los franjiverdes se van a jugar buena parte de sus aspiraciones por acabar la liga regular entre los primeros en el estadio Martínez Valero, donde tienen que recibir a tres rivales directos. Este próximo sábado (21 horas), el conjunto de Pacheta se enfrenta al Zaragoza, tercero, con 44 puntos, un triunfo de los ilicitanos les dejaría a solo un punto.

El Girona, que ocupa la quinta plaza, con 41 puntos, también tiene que rendir visita al coliseo franjiverde.

El Elche se está mostrando como un equipo muy fiable a domicilio y si consigue mejorar sus resultados como local, tendrá muchas posibilidades de alcanzar el sueño.

El equipo de Pacheta ya ha disputado los dos encuentros frente al Huesca y el Almería. Con los oscenses tiene el «gol-average» perdido tras caer en El Alcoraz (2-0) y empatar en el Martínez Valero (1-1). Sin embargo, con los almerienses lo tiene ganado después del 1-1 en casa y la victoria 0-2 en los Juegos del Mediterráneo.

De los cinco primeros clasificados, a los franjiverdes solo les queda enfrentarse al Cádiz, Zaragoza y Girona y los tres partidos serán en el Martínez Valero.

Pacheta mantiene el mensaje

A pesar de la buena dinámica, que invita al optimismo, el mensaje de Pacheta y de sus futbolistas es muy claro: Primero conseguir los 50 puntos y, a partir de ahí, ya habrá tiempo para soñar.

Ir paso a paso y pensar únicamente en el siguiente encuentro le ha ido bien hasta ahora al Elche y la intención es no cambiar, como recordó el técnico franjiverde después del choque del pasado domingo en el Anxo Carro de Lugo. «Nos quedan 10 puntos para llegar a los 50. Ahora vamos a pensar en el Zaragoza. Y si le ganamos, pensaremos en el siguiente partido en Tenerife. Es nuestra forma de seguir hacia adelante, mirando hacia abajo porque somos un equipo muy humilde», incidió el preparador burgalés.

El primer paso es este próximo sábado ante el conjunto maño en un envite muy atractivo y que ha levantado expectación entre dos equipos históricos que luchan por volver más pronto que tarde a disfrutar de Primera División.