El Elche va a tener muy complicado poder reforzar la plantilla en el mes de enero salvo que el nuevo máximo accionista del club ilicitano, Christian Bragarnik, se rasque el bolsillo de forma considerable.
La entidad franjiverde debe depositar 700.000 euros ante LaLiga o vender algún jugador por una cantidad nunca inferior a esa cifra para poder abrir la ventana del mercado de invierno y poder acometer algún fichaje.
Durante el pasado mercado de verano, el Elche, para poder ampliar el límite salarial y disponer de los 5.083.000 euros que tuvo y que fue el quinto más bajo de la categoría, solo por encima de los tres recién ascendidos: Fuenlabrada, Mirandés, Ponferradina y Racing de Santander; utilizó todos los mecanismo que puso a su disposición la LaLiga, según la estimación de distintas series de parámetros.
De esta forma, se quedó sin margen y, ahora, si quiere tener la posibilidad de poder abrir de nuevo la ventana, tiene que depositar 700.000 euros o traspasar a algún futbolista.
Pero no solo tendrá que poner esa cantidad. El club ilicitano, aunque ha mejorado su economía y está cumpliendo sus pagos con la Agencia Tributaria, todavía arrastra muchas deudas y se encuentra en el grupo C, donde figuran los equipos con más riesgo de impagos. Por ello, para ampliar su límite salarial tiene que afrontar ante la patronal del fútbol una cantidad casi tres veces mayor de lo que vaya a gastarse en la contratación de futbolistas.
A la entidad franjiverde le sobraron 7.000 euros del presupuesto para la plantilla en verano y ha liberado unos 40.000 con la baja de danilo Ortiz, que cobraba el mínimo salarial que está entorno a los 80.000 euros. Si deposita los 700.000 euros podría firmar un jugador por el mínimo salarial, ya que sería por media temporada. Pero si pretende fichar un delantero y un central con más caché tendría que poner en LaLiga casi tres veces más de lo que le cueste.
Ante esta situación se antoja complicado que el Elche pueda acometer la llegada de algún refuerzo. La comisión deportiva está a la espera de que regrese Christian Bragarnik, que tiene previsto volver entre el jueves y el viernes, para analizar toda la situación y ver la predisposición del inversor argentino para poner dinero y poder realizar fichajes.
Otro de los temas a analizar es la posible salida de Tekio, por quien está muy interesado el Cartagena. Su marcha también liberaría poco más de 50.000 euros del límite salarial, pero tendría que llegar otro lateral derecho que, como mínimo, cobraría esa cantidad. Pero siempre y cuando se abra primero la ventana.
Para intentar firmar un delantero, un central y un lateral derecho, si se va Tekio, la estimación del dinero que habría que depositar ante LaLiga es de unos dos millones de euros. Con todos estos parámetros, el mes de enero se presenta largo y complicado en las oficinas del Martínez Valero.
