El entrenador del Albacete Balompié, Luis Miguel Ramis, destacó ayer la capacidad del Elche -su rival esta tarde (16.00) en el Carlos Belmonte- para desbordar por los extremos, al tiempo que respiró aliviado por la ausencia del veterano franjiverde Nino, que no puede jugar por unas molestias en el sóleo. El técnico catalán añadió que no está obsesionado por las dificultades de su equipo para marcar goles -es el menos realizador de LaLiga con sólo 14 tantos en 20 partidos-. De hecho, el conjunto manchego sólo ha marcado más de un gol en un encuentro y no le sirvió para ganar: perdió 3-2 en Las Palmas.

Con el Albacete duodécimo con 27 puntos, uno menos que el Elche, noveno, Ramis destacó el gran potencial del equipo de Pacheta para jugar por los extremos. «Es una característica del rival, su capacidad por fuera. Tienen desequilibro, son rápidos y habilidosos», indicó. «El Elche dispone de un juego muy variado por fuera, pero también tienen juego interior, futbolistas que se mueven entre líneas», añadió.

A la hora de analizar la plantilla franjiverde, el preparador catalán y exjugador del Real Madrid admitió que la ausencia por lesión de Nino es una ventaja para los suyos. «Nino es de los mejores a nivel posicional en campo rival. Ofrece siempre soluciones buenas y da mucho aire a sus compañeros», explicó. «Es una opción menos para ellos. Estaba en muy buen momento», añadió sobre la ausencia más notoria del rival franjiverde, que tampoco cuenta para este último partido del año con el delantero Claudio Medina, lesionado, ni con el lateral izquierdo Juan Cruz, uno de sus futbolistas más regulares.

Ramis confirmó que las únicas bajas en su plantilla para recibir al Elche son las del centrocampista sancionado Eddy Silvestre y la del defensa Gorosito.

Fiel a su tradición poco goleadora, El Albacete superó el miércoles la primera eliminatoria copera ante el Tudelano por un solitario gol (0-1) de Dani Ojeda. Llegados al ecuador de la temporada, su equipo no sabe lo que es ganar anotando más de un gol, aunque confía en romper cuanto antes esta sequía goleadora. «Tenía la esperanza de romper el maleficio con el último penalti en la Copa. Se romperá. No es una obsesión», indicó. «Me encanta ganar 1-0 y 0-1 y lo firmaría hasta final de temporada. No estamos obsesionados con ello y sé que llegará a través de hacer las cosas bien y con las actitudes de este equipo», añadió el entrenador.

El cuadro manchego no atraviesa por su mejor momento en casa, donde sólo ha sumado un punto de los nueve últimos disputados, pero confía en reaccionar ante los franjiverdes para despedir bien un «positivo» 2019. «Tenemos retos por delante en cuanto a mejora en el terreno de juego y regularidad de resultados. Un reto para este nuevo año es reconducir en casa nuestra situación y conseguir resultados como lo estamos consiguiendo fuera. En casa estamos en deuda porque nuestra afición quiere vernos ganar», recalcó Ramis.

Enfrente, el Albacete se mide con un Elche que es el quinto mejor equipo a domicilio de la categoría: de sus 28 puntos, 15 los ha conseguido fuera de casa tras cuatro victorias, tres empates y otras tantas derrotas.

Respecto al estado anímico de Roman Zozulya tras los insultos hacia su persona que provocaron la suspensión del Rayo-Albacete el pasado domingo con 0-0, Ramis indicó que el jugador ucraniano no se ha visto afectado por la polémica en su trabajo con el Albacete. «Lo veo bien», puntualizó, «con la misma energía a nivel emocional y trabajando para ayudar a sus compañeros a ganar, aunque es cierto que pienso que estas cosas se interiorizan y se cocinan en casa con la familia».