El entrenador del Elche, José Rojo, Pacheta, admitió ayer la superioridad de Las Palmas en su remontada en el Martínez Valero (2-3), al tiempo que expresó su contrariedad por la dificultada que tiene su equipo «para manejar» los partidos y conservar la ventaja cuando se pone por delante.

«Es una derrota muy dolorosa porque estábamos 2-0 por delante tras un primer tiempo en el que estuvimos acertados y fuimos verticales», destacó el técnico franjiverde. «Pero nos cuesta mucho manejar los partidos y nos los levantan; tenemos que defender mejor», añadió.

Pacheta no escatimó elogios para el «talento» del equipo canario, del que dice que está llamado «a hacer cosas gordas», pero reconoció que la remontada visitante se vio propiciada por «errores individuales nuestros en el segundo tiempo, en el que no supimos salir y hacer daño en tres cuartos».

«No hemos sido capaces de tener el balón y de darle continuidad para descansar y respirar», prosiguió el entrenador, «frente a un rival de muchos quilates».

Con todo, Pacheta recalcó que el objetivo del Elche, lejos de pensar en la zona de promoción de ascenso que acarició virtualmente durante el primer tiempo, sigue siendo alcanzar cuanto antes los 50 puntos que pueden garantizar la permanencia. «Ahora, a seguir y a pensar en la Segoviana y el Albacete», agregó.

Pacheta explicó que la baja de última hora de Nino se debió a un golpe en el gemelo, al igual que la del extremo Iván Sánchez, mientras que la de Nuke Mfulu fue a consecuencia de una gastroenteritis en las últimas 72 horas.