Último partido de 2019 en el Martínez Valero en pleno debate sobre el verdadero objetivo del Elche para la segunda vuelta que comienza en enero: asegurar la permanencia o luchar por la promoción de ascenso a Primera División. El conjunto franjiverde recibe esta tarde (18.00) a Las Palmas -un histórico obligado a pelear por su retorno a la Liga Santander- con la disyuntiva de dilucidar su futuro inmediato: aunque su meta siempre ha sido conservar la categoría en LaLiga Smartbank, una nueva victoria en casa relanzaría sus aspiraciones y le puede colocar en puestos de «play-off» entre los mejores, por mucho que el entrenador José Rojo, Pacheta, no se salga de su «raíl» de prudencia y humildad. El partido de esta tarde y el del próximo sábado en Albacete trazarán el futuro del Elche en la segunda mitad del campeonato.
En una jornada solidaria organizada por el club y la Federación de Peñas, el conjunto ilicitano quiere despedir el año ante su afición con una nueva alegría después de sumar seis jornadas consecutivas sin perder -tres victorias y tres empates-, que le han situado a dos puntos de la zona noble al comienzo de esta vigésima jornada. Además de los resultados, el juego también acompaña y el grupo de Pacheta transmite una imagen de solidez y conjunción crecientes, como demostró el pasado domingo en su visita al líder Cádiz (0-0) en Carranza, donde no pudo contar con dos de sus pilares: Gonzalo Verdú y Fidel.
El central cartagenero y el extremo onubense -que hoy recibirá de manos de Lico el premio al mejor jugador de la Liga en noviembre- vuelven a estar disponibles hoy y pueden regresar al «once» inicial tras cumplir un partido de sanción y superar sus molestias en el aductor, respectivamente. El partido tiene un aliciente especial para Fidel, que dejó Las Palmas para volver a Elche sin traerse un buen recuerdo de su paso por el equipo canario.
Pacheta sólo tiene la baja del delantero Claudio Medina por una rotura en la fascia plantar, aunque la responsabilidad del gol está muy repartida en su equipo con seis tantos de los «pichichi» Yacine y Fidel, cuatro de Nino, tres de Gonzalo Verdú y uno de Folch, Danilo Pere Milla, Gonzalo Villar e Iván Sánchez. En esta faceta, el equipo echa en falta la poca aportación de este último, que ha tenido que jugar por necesidad de mediocentro, y con muy buen rendimiento, pero ha bajado su aportación en ataque.
Llega crecido y en su mejor momento el Elche, entrenado por Pepe Mel y liderado en ataque por jugadores de relumbrón como Jonathan Viera, Narváez y el joven Pedri, otra de las «perlas» de la cantera del Barcelona. Las Palmas cuenta por victorias sus tres últimos partidos -Numancia, Extremadura y Oviedo- y suma los mismos puntos (28) y goles (24) que el Elche.
Por historia y presupuesto, la exigencia del conjunto amarillo es mayor en cuanto a sus aspiraciones de ascenso. Mel ha desplazado a 24 jugadores en la expedición canaria, dado que el martes juega la primera ronda de la Copa en Castellón, del mismo modo que el Elche lo hará en Segovia (20.30) frente a la Gimnástica, de Tercera.
El técnico madrileño dispone de su equipo de gala al recuperar a los centrales Mantovani y Aythami Artiles tras cumplir partido de sanción. También vuelve tras una larga ausencia por lesión el atacante argentino Araujo. En cambio, es baja por el mismo motivo el centrocampista Kirian Rodríguez y tampoco viajan Rubén Castro, Dani Castellano, Drolé y Raúl Fernández.
