El nuevo dueño del Elche, Christian Bragarnik, es un hombre de fútbol, emprendedor y ambicioso. Muy conocido en Argentina y en toda Sudámerica. Ahora cruza el charco para intentar hacerse un nombre en el fútbol europeo y hacer grande al club ilicitano. Sabe que su éxito irá aparejado al de la entidad franjiverde.

En Argentina no han salido adelante las sociedades anónimas deportivas y por eso puso sus ojos en España. Primero, a través de su socio Ricardo Pini, intentó comprar el Girona y, ahora, después de varios meses de negociaciones, ya es el propietario del Elche.

Bragarnik es un representante de éxito en Argentina, México y en distintos países sudamericanos. Conocido por ser también el agente de Diego Armando Maradona y quien le llevó primero al Dorados de Sinaloa mexicano y, posteriormente, al Gimnasia y Esgrima La Plata. Por ello han salido rumores, a día de hoy utópicos, sobre un posible desembarco de «El Pelusa» en el banquillo del Martínez Valero.

Además de Maradona, el nuevo propietario de la entidad franjiverde controla más de un centenar de jugadores y un buen puñado de entrenadores que tiene colocados por diferentes equipos de Argentina, México y Chile, principalmente. Uno de ellos es Danilo Ortiz, que fue el último fichaje del Elche en la presente temporada y que vino recomendado por Bragarnik como parte de la negociación con Sepulcre.

El agente regentaba un videoclub en Argentina y en sus ratos libres se dedicaba a editar vídeos de futbolistas. Ahí comenzó su labor de representante que lanzó en un primer momento en el fútbol mexicano. Su trayectoria fue creciendo de forma fulgurante y, actualmente, controla multitud de jugadores en México, Argentina, Paraguay y Chile. Es también conocido como el « Jorge Mendes» argentino, por su relación con los cracks del país sudamericano y tiene algunos apodos como «El Maradona de los representantes» o «El dueño de la pelota».

Se ganó la confianza y tiene una gran relación con las personas muy relevantes e influyentes de Argentina, como Mauricio Macri, actual expresidente de la República y expresidente de Boca Juniors; o con Daniel Angelice, actual máximo dirigente del club xeneize, con quien se relaciona para su proyecto en el Elche. De hecho, Angelice ya ha estado acompañando a Bragarnik en el estadio Martínez Valero. El próximo 8 de diciembre son las elecciones a la presidencia de Boca y , si no saliera elegido, su destino podría ser la ciudad de las palmeras. También mantiene una buena amistad con Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Incluso aseguran que fue el encargado de situar a Sampaoli al frente de la Albiceleste.

Rodeado de polémica

Pero, al mismo tiempo, sus movimientos y sus gestiones también han estado rodeados de alguna polémica, incluso tiene abiertas varias causas judiciales, aunque nunca ha sido condenado. A Bragarnik se le acusa de manejar en la sombra el fútbol argentino. Por ello, se le ama tanto como se le odia.

Habitualmente sus jugadores rinden y dan un buen resultado. Por eso, muchos clubes quieren trabajar con él. Entre los jugadores más destacados que representa está Mario Benedetto, que ha fichado esta temporada por el Olympique de Marsella procedente de Boca Juniors. También trajo al Celta de Vigo al entrenador Antonio Mohamed y en su larga lista de representados figura un exfranjiverde como Lucas Valdemarín.

Christian Bragarnik sabe que se juega mucho, además de la importante cantidad de dinero que ha invertido en el Elche. Es el primer paso para emprender camino en el fútbol español y en el europeo. Su suerte será la del club ilicitano.

El futuro de Nico y Patricia Rodríguez, en el aire

El nuevo dueño tendrá que decidir qué hace con el director deportivo y la directora general, que llegaron con Sepulcre

En las oficinas del estadio Martínez Valero existe cierta incertidumbre por los cambios que se puedan producir a nivel interno con la llegada de Christian Bragarnik. Los empleados del club ilicitano continúan trabajando con aparente normalidad, pero de reojo estaban mirando las negociaciones que llevaban a cabo el máximo accionista, José Sepulcre.

En un principio no se espera una gran revolución, pero, como es lógico, el inversor argentino, querrá rodearse de la gente de sus confianza.

Dos de los puestos a los que mira todo el mundo es el de director deportivo y el de la directora general. Nico Rodríguez y Patricia Rodríguez, son las cabezas visibles en las dos áreas más importantes de la entidad franjiverde. Ambos llegaron de la mano de Sepulcre para liderar el proyecto que anunció el empresario ilicitano para los próximos cuatro años.

El nuevo propietario deberá decidir qué hacer y si prefiere traer otras personas. En ese caso, tendrá que renegociar sus contratos para poder rescindir. Incluso, algunas fuentes cercanas a la negociación de la venta del paquete mayoritario de acciones, aseguran que Sepulcre se ha comprometido a pagar parte de su finiquito, en el caso de que Bragarnik decidiera prescindir de ambos. Su trabajo está siendo positivo, pero los dos son conscientes de que están en puestos de responsabilidad y que debe decidir el nuevo propietario.