Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nuha y Chuti vuelven a Elche

El delantero jugó con el Ilicitano la fase de ascenso a Segunda B en 2016 y el técnico manchego dejó el club junto a Toril la temporada del descenso

Nuha, en su etapa en el Elche. m. segarra

El Racing de Santander visitará el próximo domingo (18 horas), después de siete años, el estadio Martínez Valero y lo hará con dos protagonistas que vivirán el encuentro de forma especial. Uno es su delantero Nuha Marong y otro su director deportivo, Chuti Molina, que pasaron por el Elche con luces y sombras.

El atacante catalán de padres gambianos militó en el filial franjiverde en la temporada 2015-2016 cedido por el Llagostera. Fue el jugador más destacado del Ilicitano, marcando 28 goles y siendo una pieza fundamental para que el conjunto que entonces entrenaba Vicente Parras jugase la fase de ascenso a Segunda División B.

El filial terminó cuarto la liga regular del grupo VI de Tercera División, en la que Nuha fue el máximo goleador. Tras superar las dos primeras eliminatorias del «play-off» frente al Lanzarote y contra el Santa Brígida de Canarias, cayó en la última ronda ante Osasuna B, que la temporada siguiente fichó al delantero de origen africano. Nuha formó un ataque terrible junto a Sory Kaba, quien llegó al Elche en el mercado de invierno de esa campaña.

Viendo las dotes de goleador que demostró en el filial franjiverde, la afición pidió a gritos su salto al primer equipo, que entrenaba Rubén Baraja y donde destacó Sergio León. Pero una cláusula mediante la cual el club ilicitano tenía que pagar una importante cantidad de dinero si llegaba a debutar en la primera plantilla lo impidió.

Osasuna, Saguntino y Baleares

Tras su marcha al filial de Osasuna, al no ocupar ya ficha sub'23, tuvo pocas opciones de debutar en el primer equipo rojillo. Posteriormente recaló en el Atlético Saguntino, con el que ya se enfrentó al Elche en la temporada de Segunda B, y la campaña pasada militó en el Atlético Baleares, marcando 16 goles y siendo campeón de grupo. En la eliminatoria de campeones se enfrentó al Racing de Santander, que fue el que ascendió y lo terminó fichando. Este año ha conseguido su sueño de jugar en Segunda División, está siendo titular en los últimos partidos con el conjunto cántabro, lleva tres goles, y el domingo volverá al Martínez Valero, donde dejó muchos amigos, con el propósito de amargar al conjunto de Pacheta. A sus 26 años ha alcanzado su madurez y Gonzalo Verdú y Dani Calvo tendrán que pelear mucho para frenar a un futbolista de 1,96 de altura que destaca por su gran potencia física.

Otro que regresa al Martínez Valero es Chuti Molina, aunque éste lo hará al palco. El técnico manchego fue el director deportivo del Elche durante la temporada 2016-2017 de infausto recuerdo para la entidad franjiverde porque fue la del descenso a Segunda B.

Chuti Molina firmó a Alberto Toril como entrenador y fue el encargado de confeccionar una plantilla en la que no había malos futbolistas. Trajo a Dorca, Matilla, Álex Fernández o a Guillermo, entre otros; y en el mercado de inverno consiguió la cesión por parte del Betis de Fabián Ruiz, actual jugador del Nápoles y de la selección española; y de Borja Valle, del Deportivo de La Coruña. También llegó Pablo Hervías cedido de la Real Sociedad, dentro del acuerdo que había por la venta de Jonathas al conjunto donostiarras.

Una de sus frases más famosas la dijo cuando presentó a Nino en su vuelta a casa. «Soy Chuti Molina y he sido el que ha fichado a Nino», aseguró, cuando las negociaciones las habían realizado otras personas debido a la amistad y al deseo que tenía por regresar el goleador.

También firmó a Dominique Malonga en enero, que apenas jugó. El director deportivo nunca tuvo una relación fluida con el vestuario y sus formas de proceder no gustaban a los jugadores. Ahí comenzó la debacle del equipo. Cuando se lesionaron de gravedad Dorca y Matilla no reforzó el centro del campo. Posteriormente se empeñó en mantener a Toril, cuando se veía que el equipo ilicitano iba cuesta abajo y no tenía capacidad de reacción. La dinámica negativa terminó con el inesperado descenso.

Se marchó junto a Toril

En abril de 2017, el consejo de administración, que presidía Diego García, decidió destituir al técnico y en el anuncio del cese Chuti Molina dijo que se marchaba porque «no quería ser un problema y tengo que ser consecuente porque fui yo quien trajo a Toril». Desde el club se deslizó que también le habían obligado a marcharse. Vicente Parras, entonces entrenador del filial, se hizo cargo del equipo en las últimas jornadas, pero el equipo franjiverde estaba hundido y acabó con el duro mazazo del descenso al pozo de Segunda B.

Chuti Molina lleva dos temporadas en el Racing y las cosas le van mejor que en la entidad franjiverde. La campaña pasada logró el ascenso a Segunda y en la actual el equipo cántabro está luchando por abandonar las cuatro últimas posiciones. El técnico manchego no guarda un buen recuerdo de Elche y ha declinado hacer declaraciones a este medio para hablar del partido del domingo.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats