Pacheta saca pecho, presume de un Elche que coge vuelo, que está a dos puntos del «play-off» de ascenso, a cinco del segundo puesto y a ocho del descenso. Pero el técnico franjiverde lo hace a su manera, nadando y guardando la ropa. Sabe cuál es el objetivo primario del equipo, pero no se alía con el resultadismo, pretende que este Elche, su Elche 3.0 no abandone mañana (16 horas) las buenas maneras para visitar a un Málaga en aprietos serios.
Esta nueva versión del conjunto ilicitano, más amable con el balón, más vistoso y menos hostil también supone un riesgo y Pacheta lo sabe y lo asume. «Si me aseguran que colgándome del larguero, lo hago; pero como no lo hacen prefiero asumir riesgos», explicaba ayer el técnico franjiverde en rueda de prensa. «La manera en la que jugamos puede que nos acerque a perder en algún momento porque corremos riesgos, pero correrlos nos hace grandes», prosiguió. Razón no le falta porque el Elche lleva tres jornadas sin perder y está agazapado en la zona tranquila de la tabla con el objetivo de arañar e ir sepultando objetivos.
El primero es la permanencia, en eso no ha cambiado su discurso Pacheta y mañana tiene la oportunidad de atornillar en él al Málaga, que ocupa la 19ª posición de una zona que asusta por sus históricos ocupantes: Málaga, Oviedo, Racing de Santander y Deportivo de la Coruña. Ahí es nada. «La meta es alejarnos mucho de la zona de descenso y cuanto más, mejor. Y cuando consigamos 48 o 50 puntos hablaremos de otras coasas. Hasta ahí, solo insistiré en la permanencia», apuntó el preparador burgalés.
«Cada victoria en Segunda te acerca muy deprisa a tus objetivos, saltas muchos escalones de golpe y sobre todo te aleja de abajo», repitió un Pacheta obsesionado únicamente en que su Elche repita la buena imagen de las últimas jornadas. «Hay que seguir con las mismas virtudes, no tenemos que hacer nada distinto de lo que hemos estado haciendo, debemos continuar dándole esa buena movilidad al balón».
Un histórico apurado
Pacheta descartó que el partido de mañana en La Rosaleda vaya a ser un calco al vivido en Riazor hace dos semanas, aunque sí reconoció que la presión histórica que tienen Málaga y Dépor es un valor añadido para el Elche. «Tienen esa similitud, pero son dos equipos distintos. El Málaga tiene un juego muy definido, juega muy bien y hacen la presión muy fuerte; si nos roban cerca de nuestra área, nos harán mucho daño», avisó el técnico del conjunto franjiverde.
Con todos los futbolistas disponibles y con el equipo de nuevo en la buena ola, Pacheta no tiene claro qué once saldrá mañana en Málaga. «Tengo dudas, es un problema, pero bendito problema». La gran incógnita recae en la medular, donde la pasada semana actuó sorpresivamente el extremo Iván Sánchez, que sigue teniendo opciones para repetir. «Hizo un partido más que digno y sé que cuanto más juegue ahí, lo hará mejor. Igual acaba de «10» para siempre, pero no sé si jugará ahí este domingo, lo bueno es que ahora tenemos una alternativa que hace 10 días no teníamos», continuó Pacheta.
Sobre la celebración del Festa d'Elx el técnico recordó que él no tiene problema alguno para jugarlo: «Estoy absolutamente abierto para hacerlo cuando sea porque así doy minutos a gente que no juega o del filial, pero creo que el problema era encontrar al rival y que el campo estuviera bien albergar el partido».
