El Elche ha llegado al primer tercio de Liga cumpliendo el guion que se había marcado a principio de temporada. Los problemas económicos que siguen lastrando al club ilicitano le dejaron con el cuarto límite salarial más bajo de la categoría, con solo los cuatro recién ascendidos Fuenlabrada, Mirandés, Ponferradina y Racing de Santander con menos dinero para confeccionar sus equipos. El propio director deportivo de la entidad franjiverde, Nico Rodríguez, reconoció que no habían podido «completar la plantilla como nos hubiera gustado».
Sin embargo, después de los primeros 14 partidos, el conjunto de Pacheta suma 19 puntos, tras cinco victorias, cuatro empates y cinco derrotas. Una velocidad de crucero y una media que, de mantener, como recordó el técnico franjiverde el pasado domingo después del encuentro frente al Mirandés, permitiría llegar al final de la competición,con 57 puntos, lo que significaría una permanencia cómoda y estar de media tabla para arriba.
La hoja de ruta marcada, tanto desde el club como desde el entrenador, fue intentar no sufrir para lograr la salvación y tratar de llegar a la recta final de la competición cerca de la parte de arriba para estar entre los seis primeros y tratar de dar un último zarpazo que permitiera meterse en el «play-off» y disputar las eliminatorias por el ascenso. El conjunto ilicitano es décimo segundo, pero tiene a tiro de solo tres puntos, es decir a un partido de la sexta plaza. Por su parte, la ventaja con el descenso es de cinco puntos.
Mecanismos conocidos
Mismo entrenador y la base de la plantilla de la campaña anterior
Una de las ventajas que está teniendo el Elche es el conocimiento de los mecanismos de trabajo del entrenador después de 72 partidos con Pacheta en el banquillo. Los futbolistas conocen los métodos del técnico burgalés, que ha mantenido los pilares básicos de su forma de jugar: seriedad defensiva, presión alta, juego por las bandas y transiciones rápidas. Una fórmula que ha ido adaptando en función de la categoría y de los mimbres del momento, porque no era la mismo ser favorito en Segunda B, luchar por la permanencia como la temporada pasada tras el retorno a Segunda o esta campaña con más experiencia en la categoría de plata.
Además, el preparador del conjunto ilicitano mantiene una importante base de la plantilla que se encontró a su llegada, lo que, también, es una ventaja a la hora de trabajar.
Tendencia inesperada
Mejores resultados a domicilio que en el Martínez Valero
Uno de los puntos fuertes del Elche en las dos últimas temporadas habían sido los encuentros en el estadio Martínez Valero, donde era muy difícil que los rivales se llevasen victorias. Sin embargo, en el primer tercio de la campaña actual la tendencia ha cambiado. Los franjiverdes han sumado más triunfos a domicilio que como local. Fuera de casa han logrado 10 puntos, merced a las victorias en Alcorcón, Oviedo y Girona, empataron en Soria contra el Numancia y perdieron en Zaragoza, en Almendralejo ante el Extremadura y en Huesca.
La victoria del pasado domingo ante el Mirandés ha maquillado un poco los números en el Martínez Valero, pero siguen siendo deficientes después de dos partidos ganados, tres empatados y dos derrotas. Esa es la asignatura a aprobar en los siguientes partidos. Si el Elche es capaz de mantener la línea a domicilio de los primeros 14 encuentros de Liga, a poco que mejore en su feudo tendrá muchas posibilidades de meterse en la parte alta de la clasificación y poder alcanzar el sueño del «play-off».
Lesiones
Bajas de jugadores importantes y de la misma demarcación
Otro de las hándicaps que ha tenido el conjunto ilicitano en el primer tercio de competición han sido las lesiones. Una circunstancia que influye y más cuando se producen en futbolistas que ocupan la misma demarcación.
Nuke Mfulu ha sufrido dos roturas fibrilares, primero una en el cuádriceps, que le dejó casi un mes de baja; y ahora está en plena recuperación de otra en el aductor, que también le va a obligar al mediocentro franco-congoleño estar un mínimo de tres o cuatro semanas fuera de los terrenos de juego. Una situación que apenas ha permitido jugar y tener continuidad a uno de los fichajes importantes de la temporada.
Junto a Mfulu también ha sufrido una doble lesión Ramón Folch, otro de los mediocentros de la plantilla y una de las incorporaciones llamadas a tener un papel destacado que tuvo una rotura en el aductor justo en el momento que mejor estaba y cuando comenzaba a mostrar el nivel que había ofrecido en el Oviedo y el Reus.
Junto a Mfulu y Folch, en las primeras jornadas del campeonato estuvo lesionado Manuel Sánchez, que ocupa una demarcación similar a la del franco-congoleño y la del catalán.
A estos tres futbolistas que han visitado la enfermería hay que unir a Gonzalo Verdú y a Juan Cruz, dos piezas básicas en la faceta defensiva del Elche que se han perdido varios partidos, por una tendinitis en la rodilla el cartagenero; y por una rotura de grado I en el bíceps femoral el catalán. Afortunadamente, ambos demostraron frente al Mirandés que ya están recuperados y serán titulares el próximo domingo en A Coruña frente al Deportivo.
Goles
Badia ha sido el salvador y Yacine el «pichichi» con cinco tantos
Otro dato curioso es el hecho de que el Elche haya marcado los mismos goles (15) que ha encajado en este primero tercio de Liga. Sin embargo, los franjiverdes han brillado más a la hora de recibir. Son, junto al Albacete y la Ponferradina, el sexto equipo al que menos veces le han perforado su portería. Y ello ha sido gracias, principalmente, a las actuaciones del guardameta Edgar Badia, que está siendo el conjunto más destacado del conjunto ilicitano. El portero catalán ha salvado muchos puntos con sus paradas y es uno de los artífices de que el Elche esté en la posición que está actualmente y que vaya cumpliendo con el guion preestablecido antes el inicio de la competición.
En la otra parte se encuentra Yacine Qasmi. El franco-marroquí no tuvo mucha suerte la temporada pasada cuando llegó en febrero y solo pudo marcar dos goles. Sin embargo, después del penalti anotado ante el Mirandés, suma ya cinco y es el «pichichi» del equipo. Fidel lleva las tres penas máximas que anotó el pasado domingo, mientras que Nino y Gonzalo Verdú han marcado dos. Completan la lista de goleadores Iván Sánchez, Ramón Folch y Danilo Ortiz, con uno cada uno.
Los goles a favor es otra de las asignaturas pendientes que, como en el caso de las victorias en casa, han quedado maquilladas tras el triunfo ante el Mirandés. Aún así, el Elche es el sexto equipo que menos goles ha marcado, junto a Las Palmas y el Lugo.
