Se le podrá acusar de muchas cosas, pero no de no ser claro. Pacheta capea bien, con verbo y martillo, el bache del Elche, que ha cerrado octubre con dos derrotas y varios frentes abiertos. A ninguno de ellos rehúye y repite como mantra innegociable el esfuerzo. Los jugadores comulgan con su filosofía y prueba de ello es que ante el Huesca el equipo hizo más kilómetros que nunca. «Pero los hicimos mal», explicó ayer Pacheta en rueda de prensa.
«Hay que correr para disfrutar, no con angustia ni presión porque así no funciona», prosiguió el técnico franjiverde. «No corrimos todo lo compactos que debíamos, pero hicimos un partido muy duro, la derrota nos ha dolido y ahora toca analizar y olvidar rápido». Pacheta no esquivó la herida que dejó al Elche la derrota en Huesca, la segunda en dos semanas: «Hay derrotas que hacen mella y ésta lo ha sido». Sin embargo, el burgalés aseguró que ve bien al equipo en los últimos entrenamientos. «Están con energía, eso es que están dolidos», apuntó el entrenador, que bordea los 75 partidos al frente del Elche, todo un hito reciente en el pasado reciente de la entidad ilicitana. En ninguno de ellos ha negociado el esfuerzo.
Consumido un tercio de competición, al Elche le toca ahora apuntalar su feudo y no dejar escapar más puntos del Martínez Valero, donde sólo ha sido capaz de ganar un partido de seis. No hay zozobra para Pacheta, no obstante. «Tranquilo todo el mundo, somos los mismos que ganamos en Girona y los que nos mantuvimos el año pasado», exclamó ayer en rueda de prensa. Eso sí, recordó una máxima que no suena a excusa, pero sí a salvoconducto. «Ha habido etapas más boyantes en este club, ahora toca otra cosa, sabemos que vamos a sufrir y quien piense otra cosa tendrá un problema», continuó. «Pero lo tendrá él, nosotros sí que lo sabemos», recalcó.
«No me obsesiona para nada la situación; si ganamos, tendríamos 19 puntos y serían unos números estupendos, queda mucho hasta mayo... Y el que se mueva no sale en la foto», culminó Pacheta.
A vueltas con el césped
El estado del terreno de juego del Martínez Valero ha sido uno de los principales focos de discusión de los últimos días. Fidel llegó a decir esta semana que era «el peor de la categoría». Pacheta, ayer, trató de zanjar el asunto para siempre. «Primero que quede claro que estamos enamorados de nuestro estadio y segundo: cuando yo salgo a rueda de prensa hablo de sanciones, lesiones, del césped, del VAR, de todo... Es para entender la realidad, jamás como una excusa, así no voy a hablar más del campo», deslizó.
Las dos últimas derrotas del Elche han coincidido con dos partidos sin ver puerta y sobre ello habló Pacheta: «Hay formas de mejorar el gol: atacar con más gente, con más calidad en las acciones o cambiando a los jugadores. También hay otra que es llegar más deprisa, o sea antes que el rival». «Quizás hay que tener menos ocasiones, pero ir con más mala hostia», sugirió el entrenador franjiverde, que confesó que la semana de entrenamientos ha girado en torno a diversas tareas de finalización. Sea como fuere, la respuesta terminó en elogio, el de la robustez del equipo en las faltas laterales. «Creo que somos los mejores de la Liga en ese apartado», indicó Pacheta.
Preguntado por la sequía de Pere Milla, uno de los fichajes de este curso y uno de los salarios más alto del equipo, Pacheta reconoció que no sabe cuánto ganan sus jugadores: «Él sabe que no está bien, pero está intentándolo, no tengo queja alguna de él, la gente aquí no merece palos porque todos trabajan, pero de lo económico no sé nada, nunca he preguntado a un club cuánto cobra cada uno, solo sé la cantidad total».
