La plantilla del Elche Club de Fútbol ha vuelto este martes a los entrenamientos después de disfrutar ayer lunes de jornada de descanso y lo ha hecho bajo la lluvia. Ello ha provocado que el cuerpo técnico técnico haya decidido una sesión más corta, de una hora y media, y en la que ha tenido más protagonismo los ejercicios físicos que el balón.

Gonzalo Verdú, que viene arrastrando una tendinitis en la rodilla, y Ramón Folch, que se encuentra en la recta final de su recuperación de la pequeña rotura fibrilar que sufrió hace tres semanas en la zona del aductor, han entrenado al margen del grupo y han estado realizando carrera continua junto al readaptador Aitor Soler. Ambos son seria duda para el encuentro del próximo domingo (18 horas), en el estadio de El Alcoraz de Huesca, y su presencia en la convocatoria va a depender de su evolución y de sus sensaciones a lo largo de la semana.

Los que se han quedado en el vesutario tratándose con los fisioterapeutas han sido Nuke Mfulu y Juan Cruz, que están totalmente descartados debido a las roturas musculares que sufrieron en el aductor y en la parte posterior del muslo, respectivamente, y que les tendrán apartados de los terrenos de juego entre dos y tres semanas, como mínimo.

La plantilla franjiverde volverá al trabajo mañana miércoles, a partir de las diez y media de la mañana, en el campo anexo.