El Elche tenía una difícil prueba después del tropezón del martes en Extremadura y máxime con un miura enfrente como es el Rayo Vallecano. Y el equipo de Pacheta lo superó con nota, mostró su cara buena y estuvo a punto de sacar el sobresaliente.
El empate ante uno de los «gallitos» y uno de grandes favoritos al ascenso, como es el conjunto madrileño, refuerza a los franjiverdes que fueron capaces de jugar de tú a tú ante un rival que domina el juego y que hace el balón suyo durante la mayoría de los minutos.
A base de concentración, buena ubicación, intimidación y presión alta, los ilicitanos fueron un equipo intenso y solidario que estuvo a punto de alcanzar todo el premio.
Nino, en una jugada de listo, adelantó al Elche a los 66 minutos y ponía el partido de cara. Pero el Rayo cuenta con futbolistas de muchos quilates y, a pesar de un par de paradas espectaculares de Edgar Badia, el portero franjiverde ya no pudo con el remate de Andrés Martín, que estableció el empate en el minuto 77.
En la recta final del encuentro el choque se abrió y pudo decantarse de cualquier lado. Iván Sánchez tuvo una jugada marca de la casa en el minuto 82 para anotar el 2-1. Y Edgar Badia volvió a aparecer y abortó un remate de Piovacari, que acabó desquiciado con las paradas del guardameta franjiverde.
Pacheta dejó a un lado las rotaciones y puso en liza un equipo reconocible para ponerle la etiqueta de titular. Óscar Gil volvió al lateral derecho, Dani Calvo al eje de la defensa junto a Gonzalo Verdú y el doble pivote fue el formado por Ramón Folch y Gonzalo Villar, que demostraron que, salvo ausencia, tienen que jugar siempre.
Yacine, como era previsible, recuperó su puesto como referencia ofensiva. Y en esta ocasión, consciente de que iba a ser un partido muy largo y de alternativas, el técnico del Elche se guardó dos balas en el banquillo. A Nino, quien acumulaba muchos minutos; y a Iván Sánchez, para que saliera enrabietando. Fidel y Josan en la bandas y Pere Milla en la mediapunta actuaron como escuderos del franco-marroquí.
El Rayo empezó como se esperaba. Llevando la batuta del juego en los primeros minutos, pero sin crear peligro. Con el trascurrir del encuentro, los ilicitanos pulieron defectos, controlaron mejor, incluso se atrevieron a quitarle la pelota y tuvieron las mejores ocasiones con un disparo de Fidel, que salió demasiado cruzado; y un golpe franco desde la frontal del área que Gonzalo Verdú lanzó alto.
Los vallecanos apenas inquietaron la meta del Elche porque la buena disposición táctica y el esfuerzo de sus jugadores lo impidieron. Al descaso el marcador no se movió, aunque a los puntos el Elche mereció algo más.
En el inicio de la segunda parte, el conjunto de Paco Jémez salió con fuerza, metió una velocidad más al balón y empezó encontrar grietas en la defensa franjiverde.
Los cambios surten efecto
Pacheta lo vio rápido y decidió que era el momento de utilizar las balas que tenía en la recámara. Nino sustituyó a Fidel y Pere Milla pasó a la banda izquierda e Iván Sánchez salió por Josan. El almeriense y el jienense le cambiaron la cara al partido teniendo más la pelota Iván Sánchez y aportando inteligencia en el caso de Nino.
En el minuto 66 llegó la alegría. Una falta desde la banda izquierda la botó Juan Cruz al corazón del área, Dani Calvo peinó la pelota y Nino en el segundo palo, en el sitio donde solo se ponen los listos, aprovechó la pasividad de la defensa y del portero visitante para mete la cabeza, adelantarse a Dimitrievski y establecer el 1-0.
El encuentro se pudo de cara para el Elche, pero todavía quedaba mucho y las espadas seguían en todo los alto. Jémez también sacó toda su artillería, dejó una defensa de tres, puso a Santi Conseña para que iniciara el juego desde el centro del campo, apostó por dos delanteros natos como Andrés Martín y Piovacari y buscó más velocidad en las bandas con un Álvaro García en lugar de un irregular Bebé.
La apuesta le salió bien al Rayo, que encerró al Elche en su campo. Saveljilch tuvo un remate de cabeza que a punto estuvo de entrar. Luego Álvaro García disparó rozando el poste y en la tercera ocasión, Piovacari remató de cabeza en el primer palo, Edgar Badia realizó una gran parada, pero el rechace le cayó a Andrés Martín, que entrando desde segunda línea marcó el empate.
Ocasiones para los dos
La recta final del choque fue un toma y daca y cualquiera pudo llevarse todo el botín. En el minuto 80, Yacine dispuso de un cabezazo que detuvo Dimitrievski y, sobre todo, Iván Sánchez pudo anotar el gol de la victoria, tras una jugada marca de la casa, se fue de dos contrarios, se acomodó el balón a su pierna izquierda, pero su disparo no encontró portería y se fue por poco.
El Rayo también tuvo una gran oportunidad, pero Piovacari, que terminó soñando con Edgar Badia, vio como el portero del Elche le sacaba otro remate que pudo significar el 1-2.
Cuando el encuentro estaba a punto de llegar a su fin, Nuke Mfulu, que había salido por un desfondado Gonzalo Villar para reforzar el centro del campo, cayó en el área y el árbitro pudo señalar penalti. Al igual que en otra acción en la que Gonzalo Verdú fue empujado en el último lanzamiento de saque de esquina en una acción tan clara como evitable. Pero el árbitro no se atrevió a pitar la pena máxima.
Al final, el reparto de puntos hace justicia porque ninguno de los dos equipos mereció perder y el empate premia el juego de dos conjuntos que demostraron que en Segunda División se puede entretener al público y ofrecer un buen espectáculo.
El Elche, a diferencia del pasado martes en Extremadura, mostró su cara buena. Esa que, de tener continuidad, permitirá ilusionar y plantarle cara a cualquiera, a pesar de las diferencias de presupuestos.
Nino alcanza su partido número 750 como profesional y se sitúa a siete goles de Pierita
Nino alcanza su partido número 750 como profesional y se sitúa a siete goles de PieritaNino disputó ayer su partido número 750 como futbolista profesional, algo que, según informa David Marín, solo han conseguido cuatro jugadores más en las historia del fútbol español como son César Caneda, Robert Fernández y los porteros Paco Buyo y Andoni Zubizarreta. Además, el delantero franjiverde marcó el gol que adelantaba al Elche y ya está a solo siete del registro de Pierita para convertirse en el máximo goleador histórico del club ilicitano. Nino suma dos dianas esta temporada y va por el camino de batir uno de los pocos récords que le faltan.
