Cuando todos esperábamos a un buen Elche que acudía sin presión al estadio Francisco de la Hera de Almendralejo y con la posibilidad de asentarse en la zona de «play-off» de ascenso, se vio a un equipo triste, sin ideas, sin intensidad y que ofreció una de las peores imágenes de los nueve partidos que se llevan de la presente temporada.
Aún jugando mal, la fortuna le acompañó y llegó al minuto 50 con empate a cero en el marcador y con el Extremadura a punto de entrar en fase crítica porque no había ganado en su feudo en toda la temporada, pero los franjiverdes decidieron hacerse el harakiri y tirar el partido a la basura en un minuto.
Primero, Manuel Sánchez se autoexpulsó. El centrocampista cordobés es un futbolista valiente, con mucho ímpetu y que siempre juega al límite. Llevaba tarjeta amarilla desde el primer tiempo y a la legua se veía que podía terminar expulsado. Pacheta debió cambiarlo por Ramón Folch en el descanso porque, al final, pasó lo que se temía. En una jugada sin apenas transcendencia, casi en el banderín de corner, le metió la mano en el cuello a Cristian y el árbitro no se lo pensó dos veces y le mostró la segunda cartulina.
Pero no suficiente con esa acción, evitable a todas luces, en la siguiente jugada, en el lanzamiento de la falta, Willy Ledesma remató en el área pequeña, ante la pasividad de Mfulu y Gonzalo Verdú y anotó el 1-0. Otro gol de estrategia que encajan los ilicitanos, y ya son muchos, y que dejaba encarrilado el choque a favor del Extremadura.
Pacheta anunció que iba a realizar cambios y que iba a rotar. Hasta seis futbolistas nuevos salieron inicialmente con respecto al anterior encuentro frente a la Ponferradina. Tekio ocupó el puesto de Óscar Gil en el lateral derecho y, aunque estuvo voluntarioso, se le notó falto de ritmo. Danilo sustituyó a Dani Calvo en el centro de la zaga y el paraguayo hizo un partido correcto y no desentonó. Quizás fue el mejor de las numerosas novedades.
En el centro del campo, el técnico franjiverde mandó un claro ejemplo con el doble pivote formado por Manuel Sánchez y Nuke Mfulu y dejando a Ramón Folch en el banquillo. Además, Gonzalo Villar estaba sancionado. Estaba claro que no apostaba por la elaboración del juego y que lo fiaba todo a la inspiración de los cuatro de arriba.
Iván Sánchez y Fidel volvieron a las bandas como era lógico. Y la otra sorpresa fue presentar una delantera sin ninguna referencia, con Nino y Pere Milla como jugadores más adelantados. Un plan que ya no le había dado resultado en el primer partido de Liga contra el Fuenlabrada (0-2) y que ayer se confirmó. Si el preparador burgalés quería darle descanso a Yacine, lo lógico habría sido darle la oportunidad a Claudio Medina, que apenas ha jugado y estaba fresco, mientras que Nino y Pere Milla han acumulado muchos minutos en los anteriores encuentros.
Mal planteamiento
El planteamiento salió mal. Aún así, el Elche llegó vivo al descanso. Zarfino estrelló un balón en el larguero a los siete minutos y en el 13 le fue anulado un gol a Nono por fuera de juego. Los ilicitanos fueron incapaz de hilvanar una jugada hasta casi el minuto 25. Dos buenos centros de Tekio desde la banda derecha fue el escaso bagaje ofensivo de los ilicitanos durante el primer tiempo. Además, en el minuto 33, un lanzamiento lejano de Nono obligó a Edgar Badia a realizar un buena parada mandando el balón a saque de esquina.
En la segunda parte se esperaba que cambiase el panorama. Pero todo lo contrario, se empeoró todavía más con la expulsión de Manuel Sánchez y el gol en jugada a balón parado de Willy Ledesma.
Mejor jugando con diez
Curiosamente, jugando con diez, el Elche mostró sus mejores minutos. Mfulu se quedó como único mediocentro e Iván Sánchez comenzó a aparecer intentando echarse el equipo a la espalda. Tras una buena triangulación, Nino, que había estado todo el encuentro mirando como el balón le pasada por arriba, metió la pelota al área y Pere Milla remató rozando el poste. Poco después, de nuevo el jugador catalán, que estuvo más voluntarioso que acertado, volvió a disfrutar de una ocasión.
Pacheta quizás recordó la hazaña de la temporada pasada en Almendralejo cuando con 2-0 y tras ser expulsado Manuel Sánchez -en aquella ocasión de forma injusta- metió a Sory Kaba y el guineano empató el partido a dos e, incluso, pudo marcar el 2-3.
En esta ocasión sacó a Yacine por Nino, pero el resultado no fue el mismo porque el franco-marroquí apenas tocó el balón. Lo mismo sucedió cuando dio entrada a Josan por un desafortunado Fidel. Otra permuta que se veía muy clara desde bastantes minutos antes. Y en el minuto 81, sin apenas tiempo, decidió que era el turno de Claudio Medina.
Nada realizar el cambio, Mfulu, ante la presión de dos jugadores del Extremadura, perdió el balón y Cristian enganchó un buen zapatazo desde fuera del área y estableció el 2-0 (m. 82).
Ahí acabó la triste visita del Elche a tierra de conquistadores. Los extremeños celebraron su primera victoria como local, la segunda de la temporada y además consecutiva, mientras que los franjiverdes tienen el sábado al gallito Rayo Vallecano y un duro calendario por delante. Esperemos que el encuentro de ayer en Almendralejo haya sido solo un accidente y un partido para olvidar.
