El entrenador del Elche, José Rojo, Pacheta, ha negado este jueves cualquier atisbo de ansiedad por no haber ganado ninguno de los tres partidos disputados en el Martínez Valero esta temporada (empates ante Tenerife y Lugo y derrota con el Fuenlabrada).

El técnico franjiverde asegura que su equipo está preparado para sumar este sábado (20.00) ante la recién ascendida Ponferradina los tres primeros puntos como local, al tiempo que advierte sobre el peligro del conjunto leonés, verdugo del Hércules en la final por el ascenso del curso pasado y que cuenta con un punto más que los ilicitanos.

"De tres partidos en casa, dos fueron muy buenos (Tenerife y Lugo), pero nos faltó ser más precisos y contundentes para ganar", ha explicado Pacheta. "Procuro que no afecte y no genera nada la falta de victorias en casa porque estamos en una situación estupenda para ir ajustando y vamos en el camino para crecer y lograr los objetivos".

Con la recuperación del lesionado Mfulu, el preparador tiene a los 20 jugadores disponibles para esta octava jornada de Liga, en la que descarta nuevas rotaciones, como sí hizo en Soria ante el Numancia, a pesar de que el equipo inicia un nuevo ciclo de tres partidos en una semana (el martes 1 de octubre visita al Extremadura y el sábado 5 recibe al Rayo Vallecano).

"Sólo pienso en la Ponferradina y en que jueguen los que mejor están para ganar, no en las rotaciones", ha destacado. "Todo el equipo está preparado para competir y tendré que dejarme a dos sin vestir, por lo que vuelvo a reclamar que se pueda convocar a 22 jugadores y que me dejen manejar a toda la plantilla con la que trabajo toda la semana".

Pacheta ha vuelto a resaltar el buen rendimiento de los cuatro jugadores que entraron en el "once" el domingo pasado en Los Pajaritos (Danilo Ortiz, Manuel Sánchez, Josan y Pere Milla), cuatro variantes que, a su juicio, confirman la calidad de su plantilla.

"No tengo jugadores titulares que sean indiscutibles; ni la sensación de que algunos se hayan ganado el puesto y otros lo hayan perdido", ha indicado. "La plantilla es corta, pero bastante compensada y polivalente; en todos los puestos hay dos jugadores y tengo alternativas".

Pacheta mantiene que el bloque del equipo es cada vez más sólido y la idea de juego colectivo está cada vez más interiorizada por los jugadores, y de ahí que el rendimiento grupal no se resienta con los cambios.

El técnico burgalés tampoco ha querido dar demasiada importancia a los dos goles de córner encajados ante el Numancia y el Tenerife por considerar que el equipo está defendiendo bien, aunque tendrán que seguir "ajustando" la defensa de las acciones a balón parado.

También cree que el equipo debe analizar y corregir los aspectos que le han llevado a perder la ventaja inicial cosechada en casa y pronto ante el Lugo y el Tenerife, que los dos equipos visitantes neutralizaron minutos después.

En cuanto a la Ponferradina, que tiene el segundo presupuesto más bajo de Segunda, Pacheta ha advertido a sus jugadores del peligro del equipo que dirige Jon Pérez, Bolo, "muy alegre, con mucho gol y mucha experiencia, que juega muy junto y hace muchas cosas bien".

El entrenador ha destacado a jugadores de la Ponfe como Yuri, Carche, Valcarce, el exfranjiverde Nacho Gil e Isi Palazón.

Por último, el entrenador franjiverde ha lamentado que el césped del Martínez Valero esté en peor estado que el que se han encontrado en las visitas a Soria, Oviedo y Alcorcón. "A mi entorno le pido que no me den excusas de por qué he perdido a las que me pueda agarrar", ha subrayado. "El míster lo quiere todo perfecto porque me acerca a la victoria".

Sobre los presuntos insultos racistas de un jugador del Elche denunciado por el jugador del Numancia Gus Ledes, Pacheta se ha declarado defensor "acérrimo" del respeto en los campos de fútbol y ha pedido respeto para todos los protagonistas de este deporte, además de para los jugadores de color. Con todo, no ha entrado en el fondo de esta denuncia porque asegura que le falta información.

"La gente que paga por ir al fútbol ni tiene derecho a insultar, ni a vejar, ni a humillar, aunque sí a criticar", ha matizado el técnico. "También pido protección para mí cuando me llaman hijo de puta".