El Elche mantuvo ayer su buena racha a domicilio y sumó su cuarta jornada consecutiva sin perder, pero dio la sensación de que se dejó dos puntos en Los Pajaritos, sobre todo porque jugó 23 minutos con uno más tras la expulsión de Escassi y sólo Iván Sánchez dio la impresión en ese tramo final de buscar con fe y ahínco la tercera victoria lejos del Martínez Valero para acercarse a la zona noble de la tabla.

Es cierto que el equipo acumula cansancio en las piernas con el tercer partido en una semana, pero el conjunto franjiverde se vuelve de Soria con la frustración de haberse quedado a medias por no aprovechar esos minutos de superioridad numérica ante un Numancia que también acusaba la fatiga. Refrescó Pacheta el «once» inicial con cuatro novedades: el debut del paraguayo Danilo Ortiz, que rayó a buen nivel, al igual que Manu Sánchez, Pere Milla y Josan. Fue la mejor noticia para el conjunto ilicitano: la notable aportación de los recambios, como la recuperación de Iván Sánchez, que demostraron la profundidad del banquillo y la saludable competencia en el seno del vestuario franjiverde.

Y eso que el comienzo del partido no pudo ser peor. Salió dormido el Elche y en el primer córner y el primer minuto encajó el 1-0 en un despiste de Ramón Folch, que desvió a su portería un cabezazo de Castellano. Al igual que el jueves en casa ante el Tenerife, los ilicitanos recibían un gol en contra en un saque de esquina. Asunto a resolver el de esta caída de la tensión defensiva. Sin embargo, el equipo reaccionó de inmediato, con juego y personalidad, para tomar la iniciativa del partido y poner cerco a la portería del Numancia. Josan se multiplicó por la banda derecha, Manuel Sánchez dirigió el juego con tino y Folch se redimió de su error anotando el empate tras un precioso envío profundo de Fidel. Con tablas en el marcador, el Elche volvió a dar muestras de relajación y cierto conformismo y tuvo que aparecer Badia para atajar dos cabezazos locales con peligro de gol. El partido giró en el minuto 70 cuando Josan forzó la expulsión de Escassi, pero a los de Pacheta les faltó ambición para confirmar con tres puntos las buenas sensaciones que transmiten.