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La crónica

Mejoría del Elche sin premio

Los franjiverdes se adelantan en el marcador, disfrutan de multitud de ocasiones de gol, Iván Sánchez falla un penalti y el árbitro no señala dos penas máximas más

El delantero Claudio Medina, que debutó en el partido de ayer, intenta un remate de cabeza en los últimos minutos del partido. Matías Segarra

El mejor juego de la temporada no le dio al Elche para ganar. Los ilicitanos mostraron una imagen muy distinta a los tres primeros partidos de Liga. Fueron ese equipo que domina los partidos, que lleva la iniciativa con la pelota, intenso y con presión alta, que recordaba al del final de la temporada pasada. Se adelantaron en el marcador con un gol de Nino, gozaron de muchas ocasiones, incluso fallaron un penalti y el árbitro no quiso señalar dos penas máximas que hubieran sido justas por un derribo a Fidel y una manos dentro del área.

Sin embargo, el Lugo, en una de las pocas ocasiones que llegó al área de la portería de Edgar Badia, Borja Domínguez se encontró un balón suelto, tras un rechace de Gonzalo Verdú a la hora de tapar un centro desde la línea de fondo, y mandó al fondo de la red estableciendo un empate que a tenor de los visto en el global de los 90 minutos es a todas luces injusto.

A pesar de la igualada, la afición despidió con aplausos a los franjiverdes premiando su esfuerzo y su mejoría.

El primer tiempo fue de absoluto control y dominio del conjunto de Pacheta. Ramón Folch comenzó a parecerse al jugador que destacó en el Oviedo. Gonzalo Villar dio un paso adelante y en muchas ocasiones se echó el equipo a la espalda y estuvo mucho más participativo con el balón. Y eso, evidentemente lo notó el juego del equipo, al igual que la mayor firmeza defensiva de la pareja Gonzalo Verdú-Dani Calvo, unido al crecimiento que cada partido tiene el canterano Óscar Gil y la evolución de Juan Cruz hacia su verdadero nivel.

En ataque quizás llegó el mayor déficit. Aunque Nino es un lujo jugando entre líneas y Fidel todo un puñal por la banda izquierda, Yacine no termina de disfrutar ocasiones claras y en las pocas que tuvo el punto de mira no lo tiene todavía afinado. A Iván Sánchez, que se mostró un tanto intermitente, le penalizó que el césped que, aunque ha mejorado, todavía no está bien para conducir el balón como al jienense le gusta.

El premio al buen nivel mostrado por el Elche en los primeros 45 minutos llegó en el minuto 31. Un centro medido de Juan Cruz desde la banda izquierda lo remató con eficacia y plasticidad Nino al fondo de la red.

El único peligro del Lugo llegó en un desajuste defensivo tras un saque de banda en que Gonzalo Verdú tupo que arremangarse para evitar el remate de Manu Barreiro.

En el minuto 39, Fidel caracoleó dentro del área, hizo tres recortes porque el balón le iba a la pierna derecha -su buena es la izquierda- y en la tercera fue derribado dentro sin que el árbitro señalase un penalti que fue.

Al descanso, los franjiverdes se marcharon con ventaja mínima en el marcador y entre los aplausos de la grada porque el juego mostrado estuvo a años luces de la preocupante imagen que habían dado en las tres primeras jornadas contra el Fuenlabrada y en Alcorcón y Zaragoza.

Segunda parte más movida

En la segunda parte, a pesar de la superioridad y la mayores ocasiones del Elche, fue más movida y con más alternativas.

El Lugo dio un paso adelante en busca de la igualada y estiró líneas y se quitó el caparazón. No obstante, fue el equipo de Pacheta el que siguió teniendo más y mejores ocasiones. Hasta en cuatro ocasiones los franjiverdes pudieron hacer el segundo y dejar sentenciado el encuentro.

Primero, Gonzalo Villar no controló bien un balón cuando se quedaba solo para rematar dentro del área. Pero, sobre todo, en un penalti que el árbitro señaló tras consultar la imágenes en VAR. Iván Sánchez cayó dentro del área en una jugada que buscaba la línea de fondo. El defensor tocó el balón, pero con el muslo derribó al atacante andaluz. Tras hablar por el pinganillo y consultar la imágenes de televisión decretó la pena máxima. El propio Iván Sánchez lo lanzó, pero Varo tocó con la punta de los dedos y el poste repelió el balón, que tras pasearse por la línea fondo salió fuera.

Esa jugada fue un golpe a la moral de los ilicitanos y dio alas a los gallegos. Nino y Yacine también pudieron anotar el segundo. Y al final, se cumplió el dicho que dice que el que perdona lo termina pagando. En el minuto 67, Borja Domínguez se incorporó desde segunda línea y recogió un balón franco en la frontal del área sin apenas oposición y con su pierna izquierda marcó, prácticamente, a placer ante la resignación de los jugadores del Elche que no se lo podían creer.

Arrebato final

Con el empate, tocaba arrebato final para que la justicia premiara al Elche. El control y el criterio del juego no fue tan contundente y bueno como en el primer tiempo, pero el asedio del conjunto de Pacheta fue constante. Un centro de Nino no lo aprovechó Gonzalo Villar y lo mando alto, otro balón colgado desde la banda derecha de Óscar Gil lo remató bien Yacine, pero el franco-marroquí se encontró con gran parada de Varo -el mejor jugador del Lugo- y en el minuto 83, otro centro, en esta ocasión desde la izquierda de Juan Cruz, Nino no acertó a rematarlo desde el corazón del área. Demasiado perdonar.

En la recta final, Pacheta intentó refrescar el equipo y dio entrada a Josan por un desanimado Iván Sánchez. Hizo debutar a Claudio Medina porque Yacine estaba ya desfondando y Pere Milla salió en los últimos instantes por un cansado Nino.

El Elche lo intentó colgando balones al área y en uno de ellos tras despeje de un defensor visitante la pelota tocó claramente en las manos de un compañero. Si árbitro hubiera querido podría haber señalado penalti, pero ni siquiera consultó el VAR.

Al final, reparto de puntos, que alegró al Lugo y que dejó triste a un Elche que solo ha logrado sumar cuatro de 12 posibles en las cuatro primeras jornadas. Un corto bagaje, pero que sin embargo, después de la mejoría mostrada ayer, hace albergar esperanzas de cara al futuro. Ahora toca refrendarlo el domingo en Oviedo.

El césped mejora sensiblemente, pero todavía no está en perfectas condiciones

El césped mejora sensiblemente, pero todavía no está en perfectas condicionesEl partido de ayer era un termómetro para confirmar el estado del césped del estadio Martínez Valero. El terreno de juego ha mejorado sensiblemente, pero todavía no está en perfectas condiciones. Aunque en esta ocasión tampoco debe servir de excusa y el Elche fue capaz de hacer buen juego. Al final del encuentro, Pacheta aseguró que todavía no está en el mejor estado para conducir el balón y que ha jugadores desequilibrantes como Iván Sánchez, Josan o Fidel no les ayuda para hacer su juego y que, por ello, optaron más los centros laterales.

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