Poco a poco se van conociendo detalles del grupo inversor argentino con el que el máximo accionista del Elche, José Sepulcre, mantiene contactos. Todo se ha ido desvelando a partir del «extraño» fichaje en el último día del mercado de Danilo Ortiz. Su cabeza visible, según adelantaba Onda Cero, es el afamado representante de futbolistas Christian Bragarnik. Un agente de éxito en Argentina, que controla más de un centenar de jugadores y un buen puñado de entrenadores y que tiene colocados por, prácticamente, todos los equipos del país sudamericano.
Pero, al mismo tiempo, sus movimientos y sus gestiones han estado rodeados de polémica, incluso tiene abiertas varias causas judiciales, aunque nunca ha sido condenado. A Bragarnik se le acusa de manejar en la sombra el fútbol argentino y se le ama tanto como se le odia.
Se ha ganado la confianza y tiene una gran relación con las figuras más relevantes de Argentina como Mauricio Macri, actual presidente de la República y expresidente de Boca Juniors. Con Daniel Angelice, actual máximo dirigente del club xeneize; con Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Incluso aseguran que fue el encargado de situar a Sampaoli al frente de la Selección Argentina o el que negoció el fichaje de Diego Armando Maradona por el Dorados de México.
El agente argentino comenzó su relación con el fútbol, que siempre ha sido su pasión, de una forma curiosa. Regentaba un videoclub en Argentina y en sus ratos libres se dedicaba a editar vídeos de futbolistas. Creció como mánager en el fútbol mexicano, de donde ha traído a Danilo Ortiz al Elche.
Su trayectoria fue creciendo de forma fulgurante y, actualmente, controla multitud de jugadores en México, Argentina, Paraguay y Chile. Tiene algunos apodos como «El Maradona de los representantes» o «El dueño de la pelota».
En su hoja de servicios, según publican en Argentina, aparecen relaciones turbias con multimillonarios y que en algunos movimientos, presuntamente, hubo dinero procedente del narcotráfico para blanquear con el fútbol. En sus entrevistas, cuando se le ha interrogado por asunto, Christian Bragarnik siempre ha comentado que nunca ha preguntado la procedencia del dinero y que su labor es la intermediación con futbolistas.
Habitualmente sus jugadores rinden y dan un buen resultado. Por eso, todos los clubes quieren trabajar con él. Entre los jugadores más destacados que representa está Mario Benedetto, que ha fichado esta temporada por el Olympique de Marsella procedente de Boca Juniors. También trajo al Celta de Vigo al entrenador Antonio Mohamed y en su larga lista de representados figura un exfranjiverde como Lucas Valdemarín.
Ahora, el agente argentino quiere abrirse camino en España y ve al Elche como un club con posibilidades para traer a sus futbolistas. Incluso ya ha conocido las instalaciones del estadio Martínez Valero y acompañado de un abogado y un socio, estuvo junto a Sepulcre y Antonio Rocamora siguiendo en directo el primer partido de Liga frente al Fuenlabrada. Ha aportado los 200.000 euros necesarios para ampliar el límite salarial y poder fichar a Danilo Ortiz, incluso podría haber puesto los 400.000 para dar de alta a San Román y a Andoni López. Su desembarco no está cerrado, pero parece cercano.
Sepulcre da hoy su versión sobre las negociaciones
El máximo accionista del Elche, José Sepulcre, no es muy amigo de salir públicamente y de hecho desde que dejó la presidencia del Elche en 2015 solo ha convocado dos ruedas de Prensa y alguna entrevista. Después de todas las noticias que han desencadenado el fichaje de Danilo Ortiz, el empresario ilicitano ha convocado a los medios de comunicación para esta mañana. Sepulcre mantiene que no está teniendo colaboración del empresariado ilicitano en el nuevo proyecto que ha iniciado en el Elche y que, por ello, ha tenido que buscar ayuda externa. Y que el fichaje del central paraguayo ha sido una oportunidad que ha surgido en unas buenas condiciones para la entidad franjiverde cuando ya no había más dinero para poder ampliar el límite salarial. Pero Sepulcre, cuando decidió hacerse con el control accionarial del Elche era consciente de que no había otra salida que la de depositar cantidades importantes. Nico Rodríguez y Patricia Rodríguez han sido sus grandes apuestas para profesionalizar el club y con esta última operación no han quedado en muy buen lugar. Esta mañana se conocerá su versión y los planes de futuro con la posible ayuda argentina.
