La plantilla del Elche CF está intentando pasar página a la derrota (1-0) del pasado viernes en el estadio de La Romareda de Zaragoza y centrarse ya en el choque del próximo domingo (18 horas), en el Martínez Valero contra el Lugo. El central Dani Calvo, que mejoró sus prestaciones respecto a los dos primeros partidos, avisa de que "va a ser un partido complicado, pero jugamos en nuestra casa y confiamos en sacarlo adelante con el apoyo de la afición".
El futbolista oscense asegura que el feudo ilicitano se debe convertir en un fortín. "Queremos que el Martínez Valero sea un campo en el que no se nos escape ningún punto. Hemos tenido un comienzo de Liga complicado, sobre todo por la derrota frente al Fuenlabrada, pero debemos revertir la situación y vamos a luchar por conseguir la buena línea que tuvimos como local la temporada pasada".
El defensa franjiverde reconoce que en el vestuario franjiverde terminó "fastidiado" por la forma como perdieron el partido en Zaragoza con un gol de penalti en el minuto 87 y después de que el árbitro tuviera que consultar las imágenes de televisión en el VAR. "Peleamos todo el encuentro y supimos sufrir y defender bien. Fue una pena que nos penalizara un penalti y cuando encajamos el gol ya no pudimos hacer nada para empatar porque apenas quedaba tiempo. Estamos orgullosos del partido que hicimos, nos faltó un poco de finalización. Llevamos varios partidos sin tener ocasiones para meter gol y debemos mejorar eso para ganar partido. Defendimos bien con cinco atrás, que era más fácil, pero nos falta estar más junto en campo contrario para meter más goles. Ahora, hay que pensar ya en el encuentro del domingo frente al Lugo y mejorar todas esas cosas".
Dani Calvo no quiere darle más vuelta a la jugada del penalti y cuando se le recuerda que también pudo haber uno sobre Yacine Qasmi en el primer tiempo tiempo comenta que "eso son cosas del estamento arbitral. Ellos dicen que revisan todo y habrá que confiar en lo que dicen. En el penalti en Zaragoza el árbitro nos dijo en un principio que no había nada, el VAR lo revisó y vería algún tipo de contacto. Cuando fue a mirarlo,
prácticamente sabíamos que lo iba a pitar.
