Gonzalo Villar y diez más. Esa parece ser la orden de Pacheta en este inicio de campaña, en el que quiere fortalecer al máximo la confianza del joven futbolista murciano, del que espera que sea el faro que guíe al equipo a cumplir los objetivos marcados. El motivo es simple: sin Javi Flores, Villar es el único organizador que queda en plantilla.
Hasta ahora, el rendimiento del canterano franjiverde no está siendo del todo satisfactorio, en la línea media del equipo tras las dos primeras jornadas, en las que ha sido titular en ambas. Frente al Fuenlabrada disputó 73 minutos y contra el Alcorcón jugó el partido completo.
Su titularidad en Santo Domingo sorprendió en el entorno franjiverde. Por la mala imagen global del primer encuentro y las características del campo y del rival, se esperaba la suplencia del talentoso franjiverde y la entrada de Mfulu en su lugar. Pacheta tenía claro que necesita la mejor versión de Villar y decidió darle un voto de confianza. El jugador no brilló, pero no escatimó ni una gota de sudor en esfuerzo. Fue de los que más corrió y destacó especialmente en los duelos ganados. Como el resto de sus compañeros, mejor en la segunda parte que en la primera. Una línea a seguir que ahora debe mejorar con sus principales características, las que el técnico burgalés espera de él. Esa magia que escasea en Segunda División y que puede marcar diferencias si se encuentra.
La suplencia de Gonzalo en Alcorcón podría haber supuesto un duro golpe a la moral de un futbolista aún en formación. A sus 21 años, esta es su segunda temporada en el fútbol profesional. El curso pasado tenía la protección de Javi Flores. Este le toca volar solo. Y debe aprender a hacerlo.
Con la mejor versión de Villar, el Elche ganaría un faro que últimamente le estaba costando encontrar hasta la segunda etapa como franjiverde de Javi Flores. Rivera, en la campaña del ascenso a Primera, es el ejemplo perfecto de lo que necesita un equipo para dominar la medular en la categoría de plata. No puede obviarse la diferencia de edad entre aquel Rivera y este Gonzalo Villar. Con tiempo, el objetivo es que el murciano sea clave y crezca junto al proyecto franjiverde de los próximos tres o cuatro años.
Posible trivote
El partido en La Romareda será otra prueba de fuego para Villar y la medular del Elche. Enfrente estará un Zaragoza que, si por algo se caracteriza con Víctor Fernández al mando, es por querer llevar la iniciativa del juego.
Ahí se antoja clave el rendimiento de Gonzalo Villar, tras el subidón de autoestima que debe haber generado la suma de los tres puntos en Alcorcón el sábado pasado. El escenario y el rival suponen un examen para saber si el joven franjiverde está capacitado para pilotar la nave ilicitana.
A su lado, eso sí, debe tener ayuda. La duda es si será de uno o dos futbolistas. El sistema táctico del Zaragoza y la baja de Manuel Sánchez podría provocar que Pacheta apostara por reforzar el centro del campo este viernes. En tal caso, Gonzalo podría liberarse de tareas defensivas y ocupar un puesto en el esquema similar al que venía desempeñando Flores en los dos últimos años, con Folch y Mfulu como escuderos. El fútbol profesional no espera a nadie y aunque Pacheta le cuide, el Elche espera que Gonzalo Villar dé el paso para ser el faro del proyecto.
