El Real Zaragoza, rival del Elche en la tercera jornada de Liga, este viernes, a las nueve de la noche, también ha experimentado un importante cambio a nivel institucional. El expresidente de Telefónica, César Alierta, ha capitalizado la deuda del club y se ha hecho con el 49% de las acciones a través de una ampliación de capital, lo que le ha convertido en el dueño de la entidad. Eso ha permitido que el conjunto aragonés haya comenzado una nueva época y haya realizado fichajes mediáticos para Segunda División y de otro perfil muy diferente a los que venía haciendo en las temporadas anteriores en las que estaba inmerso en concurso de acreedores. La entrada en el club de Alierta también ha permitido la continuidad de Víctor Fernández en el banquillo, ya que el técnico no estaba dispuesto a seguir después de lo mucho que costó mantener la categoría la temporada pasada.

Las incorporaciones para esta campaña han sido los delanteros Dwamena, el ghanés está cedido por el Levante; y Luis Suárez, que estaba en el Nàstic de Tarragona y ha llegado cedido del Watford inglés. El fichaje más mediático ha sido el japonés Kagawa, que ha firmado por dos temporadas tras estar en el Borussia de Dortmund y jugar cedido la pasada campaña en el Besiktas de Turquía. Además, también ha reforzado la plantilla maña el lateral derecho Carlos Vigaray, que procede del Alavés; Blanco, cedido por el Valencia y que en la segunda vuelta de la pasada temporada estuvo en el Alavés; y Atienza, del Numancia. Por su parte, el canterano Soro ha fichado por el Real Madrid, pero el Zaragoza ha llegado a un acuerdo para que siga. Pombo está pendiente para ser traspasado con el objetivo de ingresar una buena cantidad de dinero.

Para el choque del viernes frente al Elche, el cuadro aragonés tiene la baja del capitán Zapater y, posiblemente de Guitián, que está lesionado y tiene difícil llegar a tiempo para jugar contra los franjiverdes.