Diego García y Ramón Segarra pusieron punto y aparte ayer a su relación con el Elche, al abandonar los cargos de presidente y consejero, aunque el primero ejercerá de asesor jurídico de la entidad y el segundo continuará como secretario del Consejo.

La rueda de prensa de su adiós mezcló agradecimientos y dardos a sus críticos, como si se tratara de la clásica táctica del palo y la zanahoria. Ambos se mostraron especialmente agradecidos a los trabajadores del club y a sus compañeros de Directiva. Segarra hizo incluso un inciso en la figura de Jorge Cordero, exdirector deportivo del Elche y punto de fricción en la relación entre los dos consejeros salientes y José Sepulcre.

El máximo accionista también centró parte de los dos discursos de despedida. El más directo fue Segarra: «No tengo porque defenderlo, pero me da la gana hacerlo. En el momento en que llegamos, no estaba detrás nuestro, pero sabía que podía sentarme con él para defender los intereses del Elche. Aceptó ese rol y es la única baza que hemos tenido, acudiendo a las ampliaciones de capital necesarias, para evitar la desaparición del club. Con el dinero que está poniendo, le he dicho que debe tomar las decisiones y no dejar esa carga en terceros».

García explicó los motivos de los cambios que ha sufrido el Consejo de Administración del Elche en los últimos meses. «Las personas tenemos que saber entrar y salir en las empresas, todo tiene un ciclo. Nos vamos con la sensación de dejar un club mejor del que nos encontramos», dijo.

Recuerdo a González e Illueca

El secretario del Consejo fue el más extenso a la hora de valorar la etapa que se daba por finalizada con su comparecencia. Entre sus críticos tuvo palabras especialmente duras para dos personas: Carlos González, alcalde de Elche, y Manuel Illueca, director general del IVF.

«La aparición del alcalde con Illueca es de lo más esperpéntico que he visto en mi vida, igual que aprovechar la presentación del Festa d'Elx para faltarnos al respeto en su casa», apuntó sobre el primer edil ilicitano. «Illueca ha sido nuestra gran motivación en los malos momentos, con sus tuits con el reloj para echarnos o con los cubatas», agregó acerca del máximo responsable del ente económico valenciano.

Entre los presentes en la sala para el adiós estuvieron José Sepulcre, Joaquín Buitrago, César Nohales, Antonio Rocamora y varios trabajadores del Elche.