El césped del estadio Martínez Valero apura su particular pretemporada, en paralelo a la del equipo, para llegar a punto a la cita del sábado, en la que deberá estar en el mejor estado posible para acoger el duelo entre Elche y Fuenlabrada correspondiente a la primera jornada de Liga.

Esta será la gran prueba para la hierba del coliseo franjiverde, ya que Pacheta ha programado todas las sesiones de entrenamiento de la semana (hasta el viernes) en el Anexo. Al técnico burgalés le hubiese gustado probar antes las condiciones del césped, al menos en una sesión, pero en principio todo apunta a que no va a poder ser así. Además, el cuerpo técnico también quería trabajar a puerta cerrada, para practicar jugadas clave, como por ejemplo la estrategia.

Desde el club se mantiene en secreto el estado del césped, tras haber cerrado puertas en los últimos días, justificándose en trabajos necesarios para la correcta evolución de la hierba. La confianza en los trabajadores de Servicésped es total. Ni el calor veraniego ni el hecho de no haber podido retrasar el primer partido en el Martínez Valero (se solicitó empezar la Liga fuera de casa y posteriormente se ha adelantado dos días la disputa del choque frente al Fuenlabrada) minan la moral de los trabajadores de la entidad, que están convencidos de que el sábado todo estará a punto. Hasta entonces, como reza el típico cartel: prohibido pisar el césped.