Nico Rodríguez fue el primero en bromear con la estatura de Andoni López, al pedir fotos desde lejos a su entrada a la sala de prensa. A su lado, el nuevo futbolista del Elche sonreía desde sus 187 centímetros, una estatura nada habitual entre los laterales, como él mismo reconoce. Es un «rara avis» en su profesión, pero la evolución física deja paso a deportistas con una complexión diferente a lo habitual. Ocurre en el baloncesto con Antetokounmpo o Zion Williamson. Y va pasando en el fútbol, con laterales espigados en un rol hasta ahora casi vedado a esos veloces bajitos.
El director deportivo del Elche no solo se adelantó a la hora de las chanzas con Andoni sino también al marcar su número de teléfono para convencerle de formar parte de su primer proyecto franjiverde. Su nombre aparecía subrayado en la agenda de futuribles por un doble motivo que parece contradictorio: la notable primera vuelta que firmó con el Almería y su travesía por el desierto en la segunda.
Nico llamó y Andoni respondió sorprendido, con la temporada aún por finalizar y sin entender demasiado cómo un club se interesaba en ese momento por sus servicios, cuando llevaba meses sin ser titular. Si Andoni hubiese roto en Almería, el Athletic quizás no hubiese sido tan receptivo a otra cesión. Al quedarse a medio camino, el Elche quiso asegurarse cuanto antes el poder contar con los servicios de este lateral de largo recorrido, con gusto por subir al ataque y que también puede actuar en el eje de la defensa.
Ilusión y compañerismo. Eso desprende Andoni López de sus primeras palabras como franjiverde. Desea completar en Elche lo que dejó a medias en Almería y se congratula de no llegar con una cláusula de penalización bajo el brazo en caso de no jugar, aunque el club ilicitano tendrá bonificación cuanto más minutos juegue el vasco. Cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío, el caso es que la negociación, que ha durado más de lo esperado, se cierra con un feliz desenlace para todas las partes.
Ahora le toca competir con Juan Cruz, tarea nada sencilla. Pacheta ya le ha dejado claro que quiere datos altos en su cuentakilómetros, para ayudar en la presión alta y en las acciones ofensiva. En caso contrario, ni una cláusula salva a cualquier futbolista de pasar por el banquillo o la grada.
Más amigos
Andoni no cierra las puertas a la presencia de más «cachorros» de Lezama en la plantilla del Elche este curso. Les recibiría encantado, como a él le han dado la bienvenida sus nuevos compañeros.
Quienes han tenido contacto ya con el nuevo jugador franjiverde destacan de él lo mismo que de Unai Simón, Urtzi Iriondo o Guillermo Fernández, los últimos canteranos del Athletic que han pasado por la ciudad de las palmeras. Mucha educación, un exquisito trato y claridad de ideas respecto a su futuro en el fútbol.
«Venir al Elche es la mejor decisión para mi futuro», aseveró Andoni durante su puesta de largo. Un futuro de altura para un futbolista de altura. Desde sus 187 centímetros, el baracaldés espera conquistar el carril izquierdo del Martínez Valero.
