Una de cal y otra de arena para el Elche durante el día de ayer en lo que a actualidad de mercado se refiere. Los franjiverdes tienen más cerca la posibilidad de incorporar un nuevo futbolista que está prácticamente cerrado, pero uno de los deseos casi imposibles se complica cada vez más.
La buena noticia llegó desde Granada, donde el centrocampista argentino Nico Aguirre rescindió el año de contrato que le restaba con la entidad nazarí, tras renovar automáticamente después de ascender a Primera División el curso pasado. No contaba para Diego Martínez y busca acomodo en la categoría de plata.
Ahí entró en escena el Elche hace unos días. Pese a que no parecía una posición prioritaria para reforzar, al disponer de Ramon Folch, Mfulu, Manuel Sánchez y Gonzalo Villar, más el canterano César Moreno para ser alineados en la sala de máquinas franjiverde, el club ve con buenos ojos el refuerzo de Aguirre para dotar de más físico a la medular.
La operación se da prácticamente por cerrada, aunque el hecho de que no sea una urgencia para el Elche permite a los ilicitanos jugar sus cartas a la hora de negociar con el argentino y sus representantes. La Dirección Deportiva también deberá tener en cuenta la acumulación de jugadores para esa zona del campo, que ya abandonó Jony hace unas semanas porque no había hueco para nadie más. La llegada de Aguirre podría suponer la salida de uno de los futbolistas que comparten zona en el césped y rol en los esquemas de Pacheta. Pese a no haber sido titular con el Granada el curso pasado, su capacidad de presión encajaría en la libreta del técnico burgalés.
Nico Aguirre, de 29 años, aterrizó en España el verano pasado tras una exótica aventura en el fútbol chino, militando en el Chongqing Dangdai Lifan. En su país natal jugó en Arsenal de Sarandí, Atlético Rafaela y Lanús, club que llegó a abonar una cantidad cercana al millón de euros para hacerse con sus servicios.
Buscando central
Si Aguirre puede ser la cara, la cruz para el Elche va llegando a la hora de encontrar el refuerzo deseado que suba el nivel de la plantilla en el puesto de central.
El anhelo de José Sepulcre, máximo accionista, es desde el principio de verano poder recuperar para la causa a Xabi Etxeita, uno de los héroes del último ascenso a Primera División, actualmente libre tras haber finalizado su vinculación con el Athletic. El curso pasado jugó cedido en el Huesca.
Etxeita se está tomando con calma la decisión sobre su futuro, mientras realiza su pretemporada particular en las instalaciones del Marbella Football Center, acompañado de ex compañeros rojiblancos como Fernando Llorente, Markel Susaeta o el portero Gorka Iraizoz.
Allí todos deshojan la margarita sobre sus respectivos futuros. A Etxeita le han llegado ofertas desde el extranjero, aunque en principio tanto su intención como la de su familia es permanecer en España. El futbolista quiere apurar sus opciones de reforzar a un equipo de Primera y, tras paralizarse durante un tiempo esta opción, el Leganés le ha puesto entre sus objetivos para cerrar su zaga.
En caso de «descender» a Segunda División, el Elche podría competir con otros clubes en el aspecto sentimental, pero díficilmente podría hacerlo en lo económico. Girona y Huesca, dos recién llegados desde la elite, superan ampliamente las cantidades económicas a las que podría llegar el conjunto ilicitano.
Mientras tanto, el mercado de la categoría de plata sigue su evolución y las otras opciones, más reales, para reforzar el eje de la zaga del Elche tampoco terminan de fructificar. Alexis Ruano ha vuelto a España, pero para fichar por un recién ascendido como el Racing de Santander, mientras que Marcos Mauro sigue sin novedades desde Cádiz.
Nico Rodríguez, que hoy pasará revista a la actualidad franjiverde durante la presentación de Andoni López, tiene ya sólo unos días por delante si quiere que Pacheta cuente antes de empezar la primera jornada de Liga con el central de nivel que se espera en el Martínez Valero. Los próximos días serán fundamentales, además, porque el Elche sabrá con más detalle el margen salarial en el que se podrá mover hasta el 2 de septiembre para ultimar la plantilla de esta temporada.
Pelayo visita por sorpresa a la plantilla y felicita a Nino por el pregón de fiestas
El exfranjiverde estuvo ayer en el Martínez Valero para saludar a excompañeros y a los trabajadores de la entidad
Jornada de visita sorpresa en el Martínez Valero. El Elche abrió ayer sus puertas a uno de los futbolistas más queridos de los últimos años, el asturiano Pelayo Novo, que se pasó por las dependencias del club ilicitano para saludar tanto a los excompañeros que quedan de su etapa como franjiverde como a trabajadores de diversas áreas, quienes le recibieron con el cariño de siempre.
Pelayo, cada vez más recuperado de las secuelas del accidente sufrido en Huesca hace más de un año que casi le cuesta la vida, estuvo departiendo especialmente con Nino, con quien coincidió en la temporada del descenso a Segunda B. El ovetense felicitó a su buen amigo por la emotividad del pregón pronunciado sólo unas horas antes desde el balcón del Ayuntamiento. De la actual plantilla también compartió vestuario con Fidel en la 2012/13 y con Josan, en el Albacete durante unos meses de la 2017/18. Además, Pacheta fue su entrenador en el Real Oviedo y ambos guardan una estrecha relación desde entonces.
Accidente superado
Tras el accidente sufrido, las muestras de apoyo tanto desde el club como desde su entorno no tardaron en llegar a Pelayo, algo que el exfutbolista siempre ha tenido muy presente y ha agradecido. Una vez superada la fase de ir en silla de ruedas, ahora le acompañan sus inseparables muletas.
En las últimas fechas se le ha podido ver apoyando a los clubes en los que militó durante su carrera (estuvo viendo al Elche en Gijón en abril) y disfrutando de la vida en festivales de música, rodeado de familia y amigos.
