El portero benidormense Miguel San Román, cedido por el Atlético de Madrid al Elche para la próxima temporada, ya ejerce de franjiverde a todos los efectos. Apenas lleva una semana en el club, ya ha debutado con buena nota en Murcia ante el UCAM y colma de elogios al club, la ciudad y la afición. De entrada, el sobrino del mítico portero atlético «Pechuga» San Román mantiene que la entidad ilicitana es «la más importante y de referencia» en la provincia -en alusión al Hércules, sin citarlo-, al tiempo que destaca que se ha encontrado «una ciudad volcada con el equipo y un club muy profesional».

«Llevaba varios años jugando en Segunda B y para mi formación era importante saltar un escalón», destacó San Román en las primeras palabras de su presentación oficial como sexto fichaje del Elche, acompañado por el director deportivo Nico Rodríguez. «Como alicantino, el Elche siempre ha sido el equipo referencia y más importante de la zona. Hay un equipo con grandes futbolistas y una ilusión tremenda para hacer una gran temporada. Me convencieron», agregó el guardameta para explicar por qué se decidió por la oferta del Elche,que no tiene ninguna opción de compra por el jugador y a finales de la próxima temporada volverá al Atlético, salvo una nueva negociación.

San Román, de 22 años, se declaró sorprendido «por lo bien que tiene unido el Elche la cercanía y el profesionalismo, desde las instalaciones de trabajo para los futbolistas al trato cordial con el míster, los compañeros y la gente en la calle».

El portero benidormense llega al Elche con la difícil misión de competir con el titular Edgar Badía en la que será su primera experiencia en el fútbol profesional tras defender la portería del filial del Atlético en Segunda B y caer eliminado en el «play-off» por el ascenso. «Le conozco y sé que lleva varias temporadas en Segunda. Tiene unas condiciones buenísimas», destacó sobre el portero catalán, que ha sido un baluarte del equipo de Pacheta desde que llegó en enero. «Vengo a trabajar y aprender de él y que nos hagamos mejores. A competir de tú a tú y no poner las cosas fáciles; que esa competencia interna suponga una subida de nivel y después, el míster decidirá.

Después de ocho temporadas en el filial y las categorías inferiores del Atlético, admite que necesitaba un cambio de aires «con gente veterana que ha competido en la élite como Nino» y resalta la buena acogida que le ha dispensado la caseta franjiverde: «Me he encontrado a personas cariñosas en el cuerpo técnico y el vestuario, sin ningún ego. La plantilla sabe que la fuerza del vestuario repercute en el campo y me he encontrado un grupo humilde, como una familia, con jugadores ya integrados plenamente en pocos días como Milla y Folch».

El benidormense se define como un guardameta moderno, que no sólo está pendiente del fútbol defensivo: «Me gusta intervenir en el juego colectivo, en la salida del balón, el juego aéreo y los balones a la espalda de la defensa, como ya iréis viendo».

San Román ha reconocido que lleva la portería en sus genes, toda vez que su tío fue el mítico portero del Atlético de los años sesenta Miguel San Román Núñez, «el Pechuga», que defendió la portería rojiblanca de 1961 a 1968 en Primera. «Mi tío fue un atlético acérrimo y mi padre también jugó de portero en Segunda B en el Benidorm, Altea, La Vila Joiosa y el Jerez».

El portero alicantino reconoce que su sueño es jugar en la máxima categoría y avisa de la gran exigencia e igualdad de la Segunda A española, «a la que han subido este año equipos de ciudades grandes como el Racing y en el que hay conjuntos con los que no se cuenta en un principio, como el Albacete el año pasado.