El Elche se está viendo envuelto en la batalla que mantienen desde hace tiempo LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por controlar diversos aspectos de este deporte, entre ellos el famoso lío por los horarios, con los partidos en lunes y viernes como principal arma arrojadiza.

El día de ayer volvió a dejar claro que ambas partes están condenadas a no entenderse. Primero, la Jueza Única de Competición dio la razón al ente federativo y recolocó los partidos correspondientes a las tres primeras jornadas de Primera y Segunda programados para lunes y viernes, entre ellos el debut del Elche, en el Martínez Valero frente al Fuenlabrada. Del lunes 19 de agosto pasó al sábado 17 a las 20:30 horas.

Pese a que la jueza reconocía que la facultad de asignar horarios pertenece a la patronal de clubes, también daba la razón a la RFEF, al entender que tiene potestad para fijar el calendario. Desde hace meses, su presidente Luis Rubiales ha venido advirtiendo que en la 2019/20 no se iba a jugar ni en lunes ni en viernes.

Sin embargo, solo una hora después de hacerse pública la mencionada resolución, LaLiga emitía una nota informativa en la que mantenía los horarios anunciados inicialmente, por lo que el Elche-Fuenlabrada volvía al lunes 19 de agosto. Un lío que no tendrá resolución hasta el 7 de agosto.

Vista judicial decisiva

Para esta fecha está prevista una vista judicial sobre el conflicto entre RFEF y LaLiga. Será la justicia ordinaria la que decida quién tiene razón. En principio, ambas instituciones han asegurado que aceptarán este fallo, que probablemente llegaría en forma de medida cautelar, por lo que la paz no estaría aún asegurada.

Desde el Elche tratan de mantener la calma en esta guerra e incluso de tender puentes entre ambas partes, aunque sin éxito. El conjunto franjiverde vive una situación peculiar, ya que hay que recordar que el césped del estadio Martínez Valero se ha replantado este verano y llegará muy justo al inicio de la competición.

Adelantar el primer partido 48 horas supondría otro contratiempo a tener en cuenta, aunque la confianza en el equipo de trabajo encargado en cuidar del césped es máximo. Tras una mañana dándole vueltas al calendario, de momento la decisión queda pospuesta a dentro de 12 días.