La playa, la montaña, los ríos o los canguros de Australia han quedado atrás. Las vacaciones para los futbolistas del Elche ya son pasado y ahora toca el esfuerzo y el cansancio típico de la pretemporada. Los primeros sudores ya caen por los cuerpos de los jugadores del Elche. Pacheta y el preparador físico, Manolo Sempere, no dan ninguna tregua conscientes de que hay que cargar el depósito de gasolina para afrontar un largo recorrido de 42 partidos que ojalá pudieran ser algunos más porque eso significaría que el conjunto ilicitano lucharía por cosas importantes.
Después de la presentación y los saludos del pasado jueves, ayer ya tocó el trabajo en serio. Primero madrugar para las pruebas médicas bajo la supervisión del doctor Quesada, jefe de los Servicios Médicos de la entidad franjiverde. Extracciones de sangre, electrocardiogramas y hasta revisión bucal. Todo para controlar que están aptos para la práctica del fútbol profesional.
Posteriormente hubo traslado al gimnasio para las pruebas físicas de esfuerzo, elasticidad, potencia y demás.
Después del descanso para comer con las familias y recuperar fuerzas, por la tarde llegó el momento que más le gusta a los jugadores: entrar en contacto con el balón. El escenario fue el campo anexo que se encuentra en perfectas condiciones y con el césped preparado y cortado para la ocasión. Pacheta y sus ayudantes Chema Monzón y Dani Mayo, junto a Sempere, prepararon ejercicios alternando la parte física con la pelota. Mientras tanto, Miguel Escalona, el nuevo entrenador de porteros estuvo trabajando con Edgar Badía y los canteranos Luis Castillo y Alejandro.
Overbooking de jugadores
Al final, el técnico del Elche se ha encontrado con overbooking de futbolistas y con más jugadores de los esperados en un primer momento. A los 24 previstos inicialmente, se han unido a última hora Satoca, Jony Ñíguez y Manu Justo, tras no terminar de cerrarse sus cesiones al Real Murcia; y Alberto Rubio. En total son 27 los efectivos que el preparador burgalés tiene a su disposición, aunque se espera que a lo largo de los próximos días pueda haber alguna salida y aligerar la nómina de jugadores.
Los nuevos: Fidel Chaves, Pere Milla, Omenuke Mfule, que quiere que le llamen «Nuke», y Ramón Folch no han tenido ningún problema a la hora de integrarse en un grupo que en los últimos años siempre ha tenido un carácter muy acogedor.
Fidel está de vuelta al Martínez Valero y aunque no queda ningún futbolista de su anterior etapa entre 2012 y 2014 sí que conoce a la mayoría de los empleados del club, a los utilleros Sancho y Pepito, al delegado Paco Montoya, quien también regresa, al doctor Quesada y al secretario técnico, Sergio Mantecón, que fue compañero suyo la temporada del ascenso a Primera División.
Pere Milla conoce a Dani Calvo de su paso por el Numancia de Soria y rápidamente se ha integrado, mientras que Ramón Folch es amigo del guardameta Edgar Badía, con quien también coincidió en el Reus.
Quien más problemas podía tener, además de por el idioma, por venir del fútbol francés, es Nuke Mfulu, pero aseguran que es una persona abierta, que ya está acostumbrada a vivir en Europa y que tiene la cabeza muy centrada. De hecho, una de sus primeras preocupaciones es encontrar un colegio bilingüe para su hijo.
A partir de ahora habrá sesiones dobles casi todos los días, trabajo físico y con balón para ir preparándose y cogiendo los conceptos tácticos que quiere el entrenador.
Jony y Manu Justo
Jony Ñíguez y Manu Justo son dos futbolistas más de la plantilla, aunque son conscientes de que van a tener muy pocas posibilidades de quedarse, principalmente el primero. Pacheta señaló ayer que «tiene dos años de contrato y hay que buscar una solución. Las negociaciones ya son un tema de la dirección deportiva. Todo el mundo sabe su rol dentro del vestuario», comentó Pacheta, sin quererse mojar mucho, cuando se le preguntó si iba a tener minutos en los partidos amistosos de pretemporada.
El caso de Manu Justo es diferente y el entrenador dijo que iba a probarlo y que era un chico joven que puede jugar en varias posiciones del ataque y que, sí cumplía, tenía posibilidades de poder quedarse en la plantilla.
Borja, lateral izquierdo
Otro de los futbolistas que estaban en la rampa de salida era Borja Martínez. El alicantino «lo tiene difícil» con el fichaje de Fidel, reconoció Pacheta, pero, al mismo, tiempo, el preparador burgalés dejó entrever la posibilidad de que se pueda quedar como segundo lateral izquierdo para hacerle competencia a Juan Cruz si no llega un jugador específico para esa posición.
El club está buscando un carrilero zurdo, pero tiene otras prioridades como son un lateral derecho, un central, un delantero y un portero. Si al final no queda dinero para un lateral izquierdo, Borja podría tener su oportunidad y quedarse. Además, la temporada pasada ya fue utilizado como carrilero izquierdo con una defensa de tres centrales. En caso contrario, saldría cedido.
Alberto Rubio también comienza la pretemporada
El canterano Alberto Rubio se ha unido a la plantilla del Elche en la pretemporada. Tenía la opción de renovar una temporada más y, al final, se ha hecho efectiva. La campaña pasada estuvo cedido en el Alcoyano hasta diciembre y en el Internacional de Madrid a partir de enero. Y hace dos militó en el Ontinyent. Es un centrocampista polivalente, va a trabajar a las órdenes de Pacheta y podría alternar el primer equipo y jugar con el Ilicitano.
