El Elche Club de Fútbol ha publicado hoy en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y a través de un anuncio en este diario, como marca la ley de sociedades anónimas, la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para el 13 de agosto, día de la Nit de L’Albà, a las seis de la tarde.
En los dos primeros puntos del orden del día figura la ratificación de las distintas ampliaciones de capital que se han aprobado en las dos últimas asambleas de socios. El 25 de octubre se aprobó una de 1.355.001 y otra de 3.144.998. Y en la junta del 26 de febrero de 2019 una de 1.381.718 y otra de 15.666.729, como compensación de créditos derivados del convenio de acreedores.
En el tercer punto figura la adaptación de los estatutos para adecuarlos a la nueva normativa de la ley de sociedades anónimas, mientras que en el cuarto se dará cuenta de las dimisiones de consejeros, como han sido los casos de Francisco Vicente Meseguer y de José Luis Maruenda, y el nombramiento de nuevos, como el de Joaquín Buitrago, que en marzo entró en el consejo de administración en representación de Tenama Inversiones SL, la empresa de José Sepulcre que tiene a su nombre la mayoría accionarial del club.
Lo que se desconoce es si el máximo accionista o el presidente, Diego García, van a plantear el nombramiento de algún consejero más porque tras la dimisión de Maruenda el órgano directivo se ha quedado bajo mínimos con García como presidente y Ramón Segarra, Pascual Moxica y Joaquín Buitrago como directivos.
Según explican fuentes cercanas a la entidad franjiverde, la convocatoria se ha realizado el 13 de agosto porque hay unos plazos que cumplir y era el primer día disponible. La intención es que los accionistas ratifiquen todas las ampliaciones y se puedan auditar las cuentas antes del 20 de septiembre que es cuando se cumple el nuevo plazo del pago a Hacienda.
En esta ocasión, no va a haber ningún problema para sacar adelante el orden del día porque Sepulcre tiene una amplia mayoría de títulos y cuenta con el total apoyo de los miembros del consejo de administración. Además, en las últimas asambleas de socios apenas acuden otros accionistas porque saben que tienen poco que hacer.
