La comisión deportiva del Elche no pierde de vista los movimientos en el mercado de fichajes, pero se ha dado un respiro a la hora de firmar nuevos refuerzos. Los precios que se están barajando en estos momentos son prohibitivos y no están alcance de las limitaciones económicas del club ilicitano, que va a contar con un límite salarial para la confección de la plantilla de unos cinco millones de euros, uno de los más bajos de toda la Segunda División.
Por ello, el responsable del área deportiva de la entidad franjiverde, Nico Rodríguez, ha decidido esperar un poco para intentar que los jugadores que interesan bajen sus pretensiones y tengan un precio más acorde con las posibilidades del Elche.
De todas formas, en el club ilicitano están atentos a un buen número de futbolistas y si surge alguna posibilidad interesante irán a por ella.
En las oficinas del estadio Martínez Valero pisaron fuerte el acelerador en los primeros kilómetros de este largo camino que conduce hasta el cierre del mercado de fichajes de verano, que este año se va a retrasar al 2 de septiembre. La tranquilidad que da tener ya una importante base del equipo para poder comenzar la pretemporada permite a la comisión deportiva afrontar el mercado con tranquilidad y esperar alguna «rebaja».
De momento han llegado cuatro fichajes: Fidel Chaves, Pere Milla, Omenuke Mfulu y Ramón Folch. Cuatro futbolistas que eran objeto de deseo de muchos equipos, por lo que el Elche ha apostado para adelantarse a sus rivales.
Con los once futbolistas que continúan de la temporada anterior: Edgar Badía, Tekio, Gonzalo Verdú, Dani Calvo, Juan Castro, Manuel Sánchez, Gonzalo Villar, Iván Sánchez, Nino, Josan y Yacine Qasmi; ya hay 15 jugadores que van a tener plaza fija.
La inesperada salida de Javi Flores obliga a traer un centrocampista organizador, además de los seis fichajes que estaban previstos como eran un portero, un lateral derecho y otro izquierdo, un central, un extremo de banda derecha y un delantero. En total, la intención de la comisión deportiva es incorporar siete futbolistas más y que Pacheta tenga a su disposición 22 efectivos. Una plantilla corta que permita también prestar atención a la cantera.
De momento, salvo giro inesperado, no está prevista la llegada de nuevos refuerzos durante los próximos días.
Rubén Yáñez
La única negociación que está más adelantada es la del portero del Getafe Rubén Yáñez. Las posturas económicas están cercanas, pero la decisión la debe tomar el propio guardameta. Después de dos temporadas, una como suplente en el Cádiz y otra como tercer meta del Getafe, no quiere estar otra campaña en el banquillo y sabe que en el Elche Edgar Badía parte con ventaja para ser titular.
Si Rubén Yáñez decide dar el paso adelante su contratación se podría cerrar, pero el portero también ha pedido tiempo para pensárselo y, a la vez, poder ver otras posibilidades.
El club ilicitano se encuentra a la espera y no quiere dilatar mucho la solución para, en caso de que la respuesta sea negativa, abrir otras vías.
Desde que hace diez días la entidad franjiverde anunciara el fichaje del centrocampista del Oviedo Ramón Folch no ha habido más movimientos de entradas y la comisión deportiva se ha centrado en las numerosas salidas que se han producido.
Manu Justo, apuesta de futuro
La única novedad que ayer anunció oficialmente el Elche ha sido la de Manu Justo, delantero de 23 años que procede del Coruxo del grupo I de la Segunda División B que la temporada pasada marcó diez goles. Pero en este caso no se trata de un futbolista para la primera plantilla. Es una apuesta de futuro y un jugador que va a salir cedido a uno de los muchos equipos de la categoría de plata que lo pretenden.
Nico Rodríguez se ha adelantado a otros clubes de Segunda División que también lo querían, incluso alguno de Primera como el Celta que ha intentado ficharlo para su filial.
Ahora toca esperar. Quedan todavía 55 días para que el mercado de fichajes baje la persiana y a partir del 15 de agosto siempre surgen cosas interesantes que en estos momentos son inaccesibles.
