El Elche y especialmente su director deportivo, Nico Rodríguez, afronta una semana clave para terminar de concretar la «Operación Salida » de futbolistas que no cuentan para la próxima temporada y que tienen contrato en vigor para la próxima temporada. La entidad franjiverde necesita aligerar la nómina de jugadores para poder disponer de más límite salarial para confeccionar la nueva plantilla.
Hay hasta con diez futbolistas con los que debe aclarar su futuro y encontrar una solución. Los casos más preocupantes son los de Lolo Plá, Provencio y Collantes, con los que el anterior director deportivo, Jorge Cordero, alcanzó un acuerdo para pagarle a final de esta temporada 190.000 euros, en el caso de los dos primeros; y 125.000, en del segundo. Fue la condición para que pudieran salir cedidos al Recreativo de Huelva, Ibiza y UCAM, respectivamente.
Nico está intentando reconducir la situación para que sea menos gravosa para la entidad franjiverde, pero parece complicado porque el acuerdo quedó ratificado mediante la firma de un documento. La comisión deportiva y los representantes de los futbolistas están intentado encontrar algún equipo para realizar una nueva especie de cesión o para finiquitar en otras condiciones.
Otro caso diferente es el de Benja. El delantero catalán tiene un año más de contrato, pero tras su salida el pasado mes de enero al Hércules hubo un acuerdo para que la próxima temporada continúe en el conjunto alicantino, por lo que el Elche se puede ahorrar buena parte de la vinculación que le queda con el club ilicitano.
Jony Ñíguez es otro de los futbolistas que cuenta con una temporada más de contrato a los que se le busca una salida después de que no ha contado para Pacheta desde la llegada del técnico burgalés. Además, tiene firmada una cláusula de penalización en caso de ser despedido antes. De momento no hay nada cercano y después de dos temporadas en las que apenas ha jugado, está siendo difícil encontrarle un equipo.
Acuerdo con Golobart
Con quien se ha llegado a un principio de acuerdo es con Golobart, El central catalán fue despedido en enero de 2018 argumentando una «disminución continuado y voluntario en el rendimiento de su trabajo». El jugador reclamó ante la AFE que se trataba de un despido improcedente y no disciplinario y solicitaba unas cantidades por el trabajo que no le dejaron realizar. El pasado 18 de junio se tenía que haber celebrado el juicio. Pero, según Cope Elche, se evitó y ambas partes han acordado abonar el dinero pendiente con tres pagos antes de que finalice la campaña 2019-2020.
Estos seis casos son los más preocupantes porque, para poder rescindir los contratos, la entidad franjiverde necesita cerca de 800.000 euros, que en caso de no conseguir reducirían el límite salarial de la próxima temporada.
Primi, Nando, Claudio y Calero
Con otros cuatro futbolistas que también siguen vinculados contractualmente al Elche, la solución es más factible. El canterano Primi, que ha estado cedido en el Alcoyano, y el centrocampista Nando Quesada, que la pasada campaña jugó a préstamo en el Sanluqueño, no cuentan para Pacheta y se les está buscando una nueva cesión. Sus emolumentos no son tan elevados como los de los seis jugadores anteriores y, aunque el club ilicitano tenga que asumir parte de sus fichas, la repercusión en el límite salarial va a ser muy poca. A pesar de ello, también se va a intentar finiquitar sus contratos.
Por su parte, Claudio Medina e Iván Calero van a tener muy difícil encontrar un hueco en la plantilla de la próxima campaña. El delantero está cedido en el Mirandés, con el que está disputando la final del «play-off» de ascenso. En principio está previsto que realicen la pretemporada a las órdenes de Pacheta, aunque la comisión deportiva tiene como principal objetivo fichar un delantero que marque diferencias. Ese futbolista se uniría a Yacine Qasmi, Nino y Pere Milla para conformar el ataque, por lo que mucho tienen que cambiar las cosas para que Claudio Medina se quede. Además, el club también cuenta con el canterano Nacho Ramón.
Si el Mirandés termina ascendiendo, el atacante leonés podría encontrar acomodo en Segunda División en el conjunto de Miranda de Ebro.
Algo similar ocurre con Iván Calero, que ha hecho una buena temporada en el Salamanca UDS.
El jugador madrileño apenas jugó con Pacheta en Segunda B y tiene casi imposible quedarse. Más teniendo en cuenta que Nico Rodríguez está buscando un lateral y un extremo derecho para reforzar la nueva plantilla. Iván Calero tiene buen cartel en la categoría de bronce, por lo que no sería problema encontrarle equipo. El Córdoba, recién descendido y que va a tener como objetivo ascender, ya ha mostrado su interés por el polivalente jugador de banda derecha.
El tiempo apremia y el 30 de junio está a la vuelta de la esquina. En la entidad franjiverde son conscientes de que van a tener que rascarse el bolsillo para poder liberar los contratos de la mayoría de estos diez futbolistas, pero confían en intentar reducir al máximo posible las cantidades porque todo lo que se consiga ayudará a ampliar el límite salarial y a disponer de más dinero para poder fichar nuevos jugadores.
Pendientes de Borja Martínez y de Jesús Olmo
Hay otros futbolistas que también tienen difícil su continuidad como son Borja Martínez y Jesús Olmo. Después del fichaje de Fidel Chaves, la posición de extremo izquierdo está cubierta y el alicantino va a tener muy pocas posibilidades de jugar. Por ello se le va a buscar una cesión o rescindir, en el caso de que haya un club interesado en tenerlo en propiedad. Por su parte, Jesús Olmo va a tener por delante a Gonzalo Verdú, Dani Calvo y un nuevo central que se va a firmar. Podría quedarse, pero siendo consciente de su rol. Tiene contrato y, si encuentra equipo, la entidad franjiverde no le podrá ningún problema para que se marche. Su situación se resolverá más tarde.
