Muchas miradas estarán centradas mañana en el estadio Martínez Valero. A pesar de que el Elche apenas se juega cosas, se va a convertir en uno de los jueces en la lucha por el ascenso porque en los dos últimos encuentros de Liga se va a enfrentar a dos equipos que quieren meterse en el «play-off» de ascenso como son el Deportivo de La Coruña y el Málaga.

Los gallegos están obligados a ganar en el coliseo ilicitano porque si pierde, el Cádiz gana al Extremadura en el Ramón de Carranza y el Mallorca suma algún punto en su feudo contra el Granada se quedaría sin opciones matemáticas de acabar la liga regular entre los seis primeros.

Sin embargo, si Deportivo le gana al Elche se situaría con 67 puntos y se podría acercar al Mallorca (67) y al Málaga (68). Los baleares reciben al Granada que con un empate será nuevo equipo de Primera División mientras que los andaluces visitan al Albacete, que quiere apurar sus opciones de ascenso directo.

Incluso el equipo de Pacheta podría dejar sin sueño no sólo a los gallegos, también complicaría los malagueños. Es una empresa difícil, pero si los ilicitanos suman seis puntos en los dos últimos partidos, el Deportivo se quedaría sin posibilidades y el Málaga, en caso de caer también en Albacete, podría ser relegado a la sexta plaza.

El Elche tiene opciones de acabar la temporada entre los diez primeros. Algo que parecía impensable a principio de campeonato. Si gana mañana al Deportivo se situará décimo con 57 puntos, los mismos que el Almería que es noveno y por delante del Sporting, que es el conjunto que ocupa actualmente la décima plaza. Tanto almerienses como asturianos ya han disputado sus partidos del fin de semana. Los andaluces empataron (0-0) en el feudo de Las Palmas, mientras que el Sporting sumó tres puntos sin necesidad de jugar ya que debía enfrentarse al descalificado Reus.

Sesión en Benidorm

La expedición del Deportivo de la Coruña se ha quedado concentrada en el hotel Meliá de Alicante a pesar del aplazamiento del partido frente al Elche. El conjunto gallego llevó a cabo ayer un entrenamiento en el campo Guillermo Amor en Benidorm por gentileza de la concejalía de Deportes de su Ayuntamiento, que trasladó a última hora a un campo anexo la final de la Copa de Aficionados, con el visto bueno también de los clubes finalistas Pesmarben y Barbateño, para permitir el entrenamiento a los 19 convocados por José Luis Martí.

Al finalizar la sesión, el equipo deportivista, en agradecimiento por haberle dejado el campo, se hizo una fotografía junto a los equipos que tenían que disputar la Copa. En el entrenamiento también estuvieron presentes familiares y amigos del exjugador del Elche Pedro Sánchez Moñino y del portero Ortolá. El primero es natural de Aspe y el segundo de Xàbia.

Por su parte, el conjunto franjiverde realizó una sesión de trabajo ayer por la mañana en el campo anexo y hoy martes realizará la última, a puerta cerrada, en el interior del estadio Martínez Valero.