El Deportivo decidió continuar el viaje a Alicante pese al aplazamiento de la jornada por el trágico fallecimiento del futbolista del Extremadura José Antonio Reyes en un accidente de tráfico. El equipo coruñés conoció la triste noticia en el avión que le trasladó desde A Coruña a Madrid y en la capital, tras sopesar si regresar a A Coruña o continuar el viaje ante la suspensión del partido con el Elche, optaron por completar el desplazamiento. Los coruñeses se desplazaron en AVE de Madrid a Alicante ayer por la tarde y se quedaron concentrados en el hotel Meliá Alicante.

El equipo se entrenará en la localidad hasta el partido con el Elche, que ha pasado de disputarse este domingo al próximo martes a las 21.00 horas.

Golpe para los aficionados

Quienes no podrán prolongar su estancia en la Costa Blanca son los aficionados deportivistas que se habían desplazado de diversos puntos de España y de Europa para presenciar el partido de su equipo en Elche.

Un nutrido grupo de peñistas madrileños, barceloneses y también de Londres habían desembarcado con la esperanza de ver a su equipo en Elche, pero el cambio de horario hará imposible el propósito.

Por lo tanto, el Deportivo jugará el trascendental partido en el Martínez Valero sin afición; una penúltima jornada que es crucial para los gallegos, pues están obligados a ganar este encuentro y el último (visita del descendido Córdoba a Riazor) para mantener sus aspiraciones de ascenso a LaLiga. El conjunto de Martí es séptimo, fuera de los puestos de «play-off».